El efecto Beobide comienza a cambiar al Racing
Había calidad y habrá orden
Es fantástico tener la capacidad, como Abdón Prats el domingo, de llevar a cabo de vez en cuando acciones complicadas, de gran nivel técnico, y marcar goles extraordinarios. Lo es todavía más ser capaz de realizar constantemente acciones sencillas, técnicamente asequibles, con poco riesgo, que sirven para dar orden a tu equipo, asegurar el balón y liberar a uno o varios compañeros. Eso es lo que sabe hacer Jagoba Beobide. Está fuera de forma, de hecho no jugaba 90’ desde el 23 de enero de 2016, pero ante Osasuna B ya empezó a demostrar el tipo de jugador que es. En cuanto Peña (o Sergio Ruiz o Javi Cobo, que son perfectamente complementarios con el guipuzcoano) se entienda con los ojos cerrados con él, la sala de máquinas va a carburar. Y eso sin que vayamos a oír muchas ovaciones dedicadas por la grada a Jagoba.
En la segunda mitad se vio que es, como dicen los argentinos, un ‘5’ que no necesita un ‘6’, mezcla mejor con un ‘8’. En cuanto Peña empezó a moverse a la espalda de los trecuartistas rivales (y Aquino a la de los pivotes), el Racing arrasó. Como decía Juncal (jóvenes, buscadlo en Google), tomo nota.
Hablando de números, Dani Aquino se reclama como un ‘9’, pero en realidad es un ‘10’, o un ‘9,5’, por lo menos. En cuanto dejó de jugar de espaldas a la portería, facilitando la vida a los centrales, él, Abdón Prats y el Racing fueron otros. Por cierto, el mallorquín sí que es un ‘9’ de los de manual. Gran juego aéreo y una zurda letal.
El Sardinero comprobó el domingo que va a haber tiros para el ‘7’ y para el ‘11’. Santi Jara es indispensable, Óscar está como un tiro, Héber parece haber reencontrado a Héber y Pau Miguélez está a cinco minutos de romper en jugador, aunque creo que es más un ‘10,5’ que un ‘11’.
El día que Viadero resuelva lo del ‘2’ y lo del ‘5’ a su gusto, podrá cantar bingo.