Raúl toma el mando a la espera del añorado Aduriz
Acrobático y resolutivo, estuvo vigilado por Llorente
Diego Llorente trató de secar a Raúl García por orden del Gato Romero, que sabía de las peinadas del mediapunta rojiblanco, vital en la prolongación del juego en San Mamés. El Málaga sacrificó a un volante creativo por reconvertir a un central con tal de paralizar uno de los fuertes del conjunto de Valverde. Lo cierto es que consiguió su propósito, aunque sólo a medias, ya que Raúl dio mucha guerra y se movió con soltura.
“Estos partidos son duros, difíciles de ganar, pero sumamos los tres puntos y hay que seguir ahí”, comentaba tras la dura victoria. Raúl, que marcó su segundo penalti consecutivo, fue decisivo en esos 41 puntos en el casillero del Athletic de los 60 que se necesitan para colarse en Europa: “Trabajamos cada día para conseguirlo, veremos dónde estaremos al final, lo que queremos es seguir ganando y puntuando”. Raúl, que fue rotando su posición ante el Málaga en cualquiera de los puestos de arriba con Williams, Susaeta y Muniain, se sacó de la chistera un par de remates acrobáticos, uno de cabeza, la tiene como un martillo, que casi bate a Kameni y otra de chilena a centro medido de Williams que llegaba en velocidad hasta la línea de fondo y que mandó alto. Marcó el octavo gol de penalti este año (cinco en Liga). Hay pleno desde el punto fatídico.
Satisfecho “Estos partidos son duros. Sumamos y hay que seguir así”