El Zaragoza vuelve a ganar en casa y se aleja del peligro
Virguería de Lanzarote en el gol de Javi Ros
El Real Zaragoza despachó al Numancia con determinación y eficacia, y pone punto final a una racha calamitosa de casi tres meses sin ganar en La Romareda, que aleja de paso los fantasmas del descenso y le da cierta tranquilidad para encarar la recta final del campeonato. El triunfo, el más amplio de toda la temporada, resultó más cómodo de lo esperado y tuvo como grandes protagonistas a Javi Ros y a Lanzarote, que dejó para el recuerdo una de sus clásicas virguerías.
Javi Ros abrió el marcador tras una asociación maravillosa con Lanzarote, que le habilitó para el gol con un taconazo excelente. Y apenas ocho minutos después, Marc Mateu le rebañó aparatosamente un balón a Xumetra dentro del área y Pizarro Gómez decretó penalti. Aunque el colegiado no se lo pensó y hasta tuvo la ratificación inmediata de uno de sus jueces de línea, no lo fue, porque el volante numantino tocó claramente primero la pelota. Pero Ángel no falló desde el punto fatídico y cantó su decimotercer tanto, un gol que dejó totalmente encarrilado el duelo en la primera parte.
Con todo perdido, el Numancia quiso dar un paso adelante en la segunda parte, pero la intención singular de Ruiz de Galarreta, anoche su mejor futbolista, apenas tuvo más colaboradores entre sus filas que Mateu y Julio Álvarez, y el Zaragoza se sintió muy cómodo con su ventaja y con la candidez del ataque soriano.
Tras un aviso de Ángel, que no pierde nunca el apetito, Marcelo Silva se encargó de cerrar definitivamente el partido en el minuto 64, al adelantarse a Dani Calvo y cabecear delante de Aitor un córner sacado por Lanzarote desde la derecha.
Después de tantas estrecheces futbolísticas, de tantos sobresaltos, de tantas decepciones y de tantos resultados adversos en este comienzo de 2017, el 3-0 frente al Numancia le supo a gloria a una parroquia que no veía ganar a su equipo desde el pasado 11 de diciembre.