Démare vence y Contador se deja 1:04 en los abanicos
Porte también perdió 47” en una etapa rota a 100 km de meta
No se por qué la llaman la ‘carrera del sol’, porque esta lluvia, este viento, el peligro... es cien por cien París-Niza”, se preguntaba Alberto Contador con ironía tras cruzar la meta a 1:04 del ganador y primer líder de la prueba francesa, Arnaud Démare (FDJ). El madrileño fue uno de los damnificados en una primera etapa convertida en una escabechina por el viento y la lluvia. Los abanicos y las caídas rompieron la carrera cuando aún quedaban 100 km para la meta y el español no fue el único que perdió tiempo. Porte, Zakarin, Barguil o un Bardet que acabó expulsado también estuvieron casi toda la jornada en persecución.
Porque por delante, donde marchaban unos 30 corredores, sí se habían colado nombres que aspiran a la general como el colombiano Sergio Henao (Sky) o el irlandés Dan Martin (Quick Step), lo que obligaba a equipos como el Trek o el BMC a trabajar para, como mal menor, minimizar las pérdidas. Lo lograron, pero la renta, como opinó Contador, era importante. “Perdimos un tiempo precioso. Lo positivo es que estuve dos o tres veces cerca de caerme y al final lo salvamos. En esta carrera muchas veces estas etapas son más determinantes que la montaña o la contrarreloj”, valoró luego el de Pinto.
Etapa. Con este panorama, faltaba por decidirse el triunfo de etapa. El FDJ intentaba controlar al grupo para su sprinter, Démare, que finalmente remató, pero de una forma diferente. El Quick Step, que también llevaba varias bazas, lanzó a Alaphilippe para sorprender, siendo el propio Démare el que tuvo que saltar a su rueda. Logró atraparle y, en los últimos metros, impuso su punta de velocidad.
Cara y cruz
Démare es el primer líder y Contador se queda lejos en la general