“Ya hemos entrado entre los mejores del mundo” Regino y Eguibar
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Medalla de plata, cómo está el snowboardcross… —Eguibar: Estaba tocando el oro y se me escapó, porque tuve un error. Pero todavía me queda que aprender, tengo 23 años. Eso me motiva, saber que hay margen. Dos medallas de plata están muy bien. Hubiese firmado este resultado, e incluso hubiera pagado. —Regino: Estaba ‘chafao’ después de lo del domingo, que tuve dos caídas. Pero demostré que sólo fue mala suerte. Ví que estamos aquí, que podemos ir muy rápidos y ser de los mejores del mundo. Luki es Rocketman y yo Regino, que me digan como quieran. Soy el primer andaluz en tener una medalla en un campeonato mundial de Invierno. Nacido en Ceuta, crecido en Málaga y residente en Mijas… pocos habrá como yo. —Cambiaron de estrategia para la final… —Eguibar: Tenía mucho cansancio del domingo. Fue una carrera muy larga y le dije a Regino que saldría último, porque habría mucho rebufo. En las otras rondas fui primero e hice más esfuerzo, gastando mucha energía. Así que en la final guardé fuerzas y luego arreé al final. Miré a los demás, esperando a que salieran y justo después tirar yo.
—Regino: En semifinales cometí un error y me coloqué último. Empecé a remontar y me di cuenta que había mucho rebufo y llegué primero. Y me di cuenta que Luki había llegado a meta destrozado, así que se lo comenté y apostamos por ello. —Con la nevada de la noche anterior, tuvieron que gestionar el cambio del tipo de nieve de un día para otro… —-Regino: Tuvimos suerte de que nevó con viento y se llevó bastante nieve. Los peraltes estaban duros y el skiman hizo un trabajo finísimo, las tablas volaban. Se demostró porque salíamos primeros y acabábamos muy adelante.
—Tienen una buena conexión entre los dos…
—Eguibar: Sí. Aunque al final cada uno hace su bajada. Regino hizo una muy buena prueba, ganó todas sus carreras menos una y yo sólo seguí el potente ritmo que impuso él. Tiene mucha ansia, aunque no salga primero, sabe moverse muy bien.
—-Regino: Nos conocemos de hace mucho. De Lucas destacaría la sangre fría que tiene, por eso dijimos que fuera atrás, porque en momentos críticos se encuentra cómodo y ve los huecos a cámara lenta a la hora de adelantar.
—Y queda un año para los Juegos de PyeongChang… —Eguibar: Desde Sochi 2014 lo tengo marcado y es muy ilusionante que a falta de un año estemos a este nivel, con los mejores del mundo.