“Tengo de todo: grada, tribuna, anfiteatro; de 300 a 750 euros”
AStv mostró desde dentro el gran negocio de la reventa de abonos
En eI último Clásico del Bernabéu (21-11-2015) la reventa funcionó a toda máquina. Así lo comprobó con cámara oculta un equipo de AStv, que entró al estadio más vigilado en plena alerta terrorista por los atentados de París, sin ningún tipo de problema. Y todo a través de una agencia que operaba junto al estadio.
El proceso. Todo comenzó con una simple llamada a un teléfono impreso en una octavilla y un señor que planteó la primera cuestión: “¿Quiere comprar o vender?”. Aclarada la intención de compra, el contacto procedió entonces a detallarnos su oferta. “Tengo de todo. Abonos de grada, tribuna, segundo anfiteatro... Depende de lo que quiera. Desde 300 euros a 750”, explicó sin dejar margen para alguna duda: “Pasas con el abono y ya está. Es cien por cien fiable. No tendrás problema, pero si tienes alguno nos llamas”. Confianza absoluta en el sistema.
Acordado el precio (700 euros por dos abonos que en taquilla costarían unos 200), nos citaron al día siguiente en la oficina, aunque el pago y la recogida se concretaron finalmente, previo pago de una fianza de 100 euros, en un bar aledaño. A la vista de cualquiera y con unas cañas de por medio. Recibo detallado y un sobre con los abonos. Todo listo para el Clásico.
Tras acceder con normalidad al estadio, llegó la hora de devolver los abonos y recuperar la fianza. Nos atendió esta vez otro hombre, entregado por completo al recuento de billetes y el control de una mesa repleta de carnets. Máxima cordialidad y una confesión: “El club no tiene nada que ver con esto”.
Así comprobamos desde dentro el negocio de la reventa. Un sistema organizado que el Real Madrid prohíbe sin éxito y que cuestiona la seguridad en los estadios.
El pago y la recogida se concretaron en un bar a la vista de cualquiera