El Celta evitó a los cocos y se la jugará contra el Genk
La ida en Balaídos el 13 de abril y la vuelta en Bélgica el 20
Quedaban pocos minutos para las 13:00 horas cuando el avión del Celta llegaba al aeropuerto de Peinador tras eliminar al Krasnodar en los octavos de la Europa League. Las caras de cansancio de la expedición celeste por lo largo del viaje mutaron pronto en rostros de ilusión. Y mientras los jugadores encendían sus teléfonos móviles para conocer de primera mano el rival de los históricos cuartos, la noticia ya corría como la pólvora: “¡Nos ha tocado el Genk!”. Los de Berizzo habían evitado a los cocos del bombo (sobre todo Manchester United y Lyon) y festejaron, aunque de manera comedida, la buena fortuna del sorteo. Lo único malo, por poner algún pero, es que la ida se disputará en Balaídos (13 de abril, 21:05 horas) y la vuelta en territorio belga (20 de abril a la misma hora).
Así, el Jueves Santo será día grande en Vigo. Los celestes se citarán con la historia ante el Genk con la memoria aún fresca de aquella eliminatoria de la temporada 1998-99 en la que el Celta de Víctor Fernández se quedó a las puertas de las semifinales de la UEFA. El Marsella se cruzó en el camino olívico tras haber eliminado por el camino a Arges Dacia, Aston Villa y Liverpool. Ahora, 16 años después, será un equipo belga que que examine las opciones del conjunto de Berizzo. Sin embargo, el Celta no guarda buen recuerdo de sus enfrentamientos con equipos belgas. Sin ir más lejos, este mismo año y también en la Europa League, empató sus dos partidos frente al Standard de Lieja en la fase de grupos (ambos por 1-1).
La eliminatoria será especial para dos españoles que militan en el Genk. Pozuelo es el capitán y líder del equipo, mientras que Naranjo, que precisamente ha recalado este invierno cedido por el conjunto olívico, no podrá jugar al haber disputado ya la Europa League como celeste. También afrontará con ilusión la vuelta Theo Bongonda, que regresará a Bélgica.
Los celestes vuelven a unos cuartos en Europa 16 años después