Guardiola fue más emotivo que táctico en el descanso
Pep sabe que ha cometido errores y lo ha admitido
Al descanso del partido en Mónaco, Pep Guardiola no se guardó un gramo de diplomacia. Decidió decirle a todos lo que pensaba: así no se jugaba, así no se planeó jugar. Perdía el City 2-0 pero lo peor era las sensaciones: no se daban pasos adelante, sino atrás. No se estaba siendo valiente como sí lo fueron en Old Trafford, o ante el Chelsea y el Tottenham. Las referencias de Pep en esa charla no fueron sobre todo tácticas, sino emotivas: había que buscar la pasión, las ganas, había que sacar la esencia de lo que se había trabajado toda la temporada. Y la segunda mitad fue mucho mejor, aunque no fue suficiente.
Este equipo no ha podido contar con algunos de los fichajes por lesión (Gündogan, Gabriel Jesús). Otros nuevos no han dado la talla (Bravo, John Stones) y otros han llegado al final (Sané). Eso supone que se sigue jugando principalmente con los futbolistas del año pasado (nueve de los once titulares en Mónaco), un grupo al que quizá le falta la fuerza suficiente para creer y calidad: el año pasado acabaron con los mismos puntos que el United y a 15 del Leicester City.
Cuatro goles de los encajados ante el Mónaco en Champions fueron errores individuales de los centrales. Pep mejor que nadie sabe que debe cambiar toda la línea defensiva, pero también necesita extremos, un centrocampista y al menos un delantero. No es un club acostumbrado a competir en Europa (quitando las semifinales del año pasado, nunca se había llegado más allá de los octavos) y, a diferencia del Barcelona o del Bayern, está claramente en un final de ciclo y esas cosas requieren tiempo. Se elogia justamente al Mónaco por su exposición de juventud y alegría, pero marcó y encajó los mismos goles que el City.
Pep Guardiola sabe que ha cometido errores. Y así lo ha admitido: no debió cambiar tanto cuando creyó que las cosas empezaban a ir bien. En realidad, las primeras victorias eran quizá la reacción de un grupo a su nuevo líder, pero cuando la tensión creció el equipo no supo competir al máximo nivel. Aún así espera acabar lo más cerca posible del Chelsea y, con los cambios planeados ya desde hace meses, competir la temporada que viene de mejor manera por la Premier y dejar una mejor impresión en Europa.
Los fallos Cuatro goles ante el Mónaco fueron errores de los centrales