El Unicaja apela a la épica y fuerza el desempate
La Eurocup se decidirá el miércoles en Valencia (20:30). Jamar, genial
El Unicaja derrotó al Valencia (79-71) en un partido vibrante. La Eurocup se decidirá el miércoles en la Fuente de San Luis (20:30). Jamar Smith (20 puntos para 24 de valoración) fue la estrella. Sobresaliente el esloveno Alen Omic.
El unicaja derrotó al Valencia cuando más lo necesitaba. El equipo de Joan Plaza, apoyado por una formidable afición que abarrotó el Martín Carpena como en sus mejores tiempos, doblegó a un adversario que le había vencido sin piedad en los últimos siete enfrentamientos. Fue un partido intenso, pleno de emoción y gobernado de principio a fin por el colectivo de Joan Plaza, que suplió la ausencia por lesión de Musli con un reivindicativo Omic (12 puntos y 19 rebotes para 17 de valoración) y la aparición estelar del genial e irregular Jamar Smith (20 tantos). El Valencia, por contra, echó de menos a Dubjlevic (su estrella estuvo bien, pero no estelar) y no supo aprovechar los buenos momentos de Vives y Van Rossom.
Los malagueños salieron a muerte y sorprendieron desde el primer momento a un Valencia que no mostró relajo y que deseaba en verdad resolver cuanto antes tan decisiva eliminatoria, pero no les alcanzó: los locales fueron simplemente mejores. Los cajistas empezaron con poderío bajo los tableros con un Omic extraordinario, empeñado en demostrarle a Plaza que podía estar tranquilo pese a la ausencia de Musli. Se llegó al final del primer cuarto con 21-16 y un salvaje triple de Jeff Brooks sobre la bocina cerró la primera mitad (43-34).
Los taronja arrancaron la segunda mitad con un 0-4 de parcial. Pero aparecieron Omic, de nuevo, y Smith. Con ellos, se pasó en un supiro del 43-38 a un increíble 52-40. El Unicaja se desató y consiguió su máxima ventaja (62-46), para cerrar el tercer cuarto 13 arriba (64-51).
El Unicaja no dejaba de dominar, a pesar de la presión de los de visitantes que, con el primer triple de Rafa Martínez, se acercaron peligrosamente (68-58). Cada canasta, cada balón era de oro. Pero los de Plaza goberanaron con defensa y sin nervios la recta final del duelo para forzar el emocionante cara o cruz del miércoles en La Fontenta (20:30).