Una vasija con tres ricos puntos
Recuerdo el antiguo feudo del Gran Canaria de baloncesto en la ACB, el Centro Insular de Deportes
(CID). Era tan difícil ganar que le rebautizaron como ‘la Roca’. Padeció mil penurias el Bilbao
Basket allí. Diez años seguidos perdiendo, el único campo que no veía victorias de los ‘hombres de negro’ entre todos los integrantes de la Liga. Llegó la mudanza al flamante Gran
Canaria Arena y con ella, en la primera visita, el zarpazo de esta buena gente. Pues nada,
El Madrigal parecía inexpugnable en versión liguera. A ver si con el cambio de rótulo, se agarra este Estadio de la
Cerámica y se meten los tres puntitos en una linda vasija para proseguir con la escalada. Es un reto mayúsculo para continuar con esta rutina de que los finales de temporada deparan con Valverde lo mejor del curso.
Hay mucha calidad en el
Submarino. Soriano, Trigueros, Costa,
Soldado y Bakambu llegan descansados y darán trabajo. Lo fácil, ahora que la plantilla sabe que Txingurri está casi fuera, sería dejarse ir tras el varapalo del APOEL, pero no, el equipo se levanta siempre. Ha iniciado una remontada en
Moto GP, que le ha devuelto a posiciones europeas una vuelta después (desde la jornada 9 no pisaba esa planta noble). No es casual que el éxtasis llegue cuando Valverde tiene a todos. Han sido meses con asperezas, como el lío de los porteros y la lesión de la gran apuesta (Arrizabalaga), el frenazo de De Marcos, las molestias de Aduriz y Beñat... Pero Balenziaga, San José, Laporte, Williams y Raúl, que acumulan minutadas, son toros. El once ya se va a mover poco, tal vez Lekue se cuele de vez en cuando.