Tres artefactos explotan al paso del bus del Dortmund
Bartra fue hospitalizado con un hueso roto en una muñeca de la que fue operado
Alas 19:58 de ayer, el anuncio de la agencia de noticias AFP sacudía a todo un país. “El autobús que conducía a la plantilla del Borussia Dortmund al Signal Iduna Park para la disputa de la ida de los cuartos de final ante el Mónaco ha sido atacado. Hubo varias explosiones”, relataba la noticia. Poco después la Policía confirmaba el hecho en un comunicado: “Se han producido unas explosiones cerca del autobús del BVB, a las 19:15”. A las 20:25, la UEFA tomaba la determinación de posponer el encuentro. Se jugará hoy a las 18:45 si se certifica que los protagonistas y el público no corren peligro alguno.
La onda expansiva de las detonaciones rompió varias lunas del autocar, cuando transitaba por la calle Wittbräuker, a diez kilómetros del estadio. El español Marc Bartra, de 26 años, resultó herido en el brazo derecho y fue trasladado a un hospital. El navarro Mikel Merino, compañero de equipo, le acompañó en la ambulancia. “No saben quién o quiénes han sido los que han lanzado los artefactos contra el autobús. Los jugadores están afectados. A Mikel no se le ha ido el susto del cuerpo, pero lo peor se lo ha llevado Marc. Tenía un poco dañado el brazo y estaba conmocionado”, dijo el padre de Merino en Carrusel Deportivo. A última hora de la noche Bartra fue intervenido de una fractura en la muñeca derecha.
El portero Roman Bürki contaba la experiencia en blick.ch: “Íbamos por una pequeña calle buscando el acceso a la principal cuando una explosión nos sacudió. Me senté en la última fila junto a Bartra, que fue alcanzado por los cristales de la ventana trasera destrozada.
Incógnita La Policía desconoce quiénes son los autores del atentado
Bürki
“Tras la explosión todos nos agachamos y estábamos impactados”
Después de la explosión todos nos agachamos en el autobús. Algunos se tiraron al suelo. Nadie sabía lo que sucedía. La Policía llegó enseguida. Estamos todos impactados”.
Un portavoz de la Policía confirmó en un primer momento que que no había evidencias de que se tratara de un ataque terrorista. Pero a última hora de la noche el jefe de la Policía de Dortmund, Gregor Lange, afirmó que fue “un ataque deliberado contra la plantilla del Dortmund”. Además, la fiscal Sandra Lucke reveló que en las inmediaciones donde se produjeron las explosiones “se encontró un escrito que está relacionado con el ataque. No obstante, hay que verificar la autenticidad del escrito”, advirtió. “El fútbol es muy popular, un buen escaparate para los extremistas, pero la debilidad de las bombas no coincide con la estrategia de los islamistas de ISIS”, dijo el especialista en terrorismo Davis Lewin. La Policía de Dortmund, en cambio, hablaba de “explosiones graves”. Por la noche confirmó, además, que un cuarto artefacto no llegó a explotar. La noticia puso en vilo a Alemania, cuyo fútbol ya vivió de cerca el horror de los atentados de París, pues era su selección la que se enfrentaba a Francia en aquella dramática noche de noviembre de 2015 en la que un ataque terrorista causó 137 muertos. En diciembre de 2016 hubo un ataque en un mercadillo de Berlín en el que murieron 12 personas.
FIFA y UEFA conderaron el ataque sufrido por el Dortmund y Ceferin afirmó que “la decisión de postponer el partido era lo mejor y agradezco la comprensión a los dirigientes de ambos clubes y como han reaccionado a una situación así”.