El Alavés se cita con su destino ante Las Palmas
Pellegrino busca Europa; Setién, mejorar la imagen
Las Palmas recibe al Alavés al calor de su hogar, como los grandes anfitriones reciben a sus mejores huéspedes. Después del varapalo ante el Athletic de Bilbao (5-1), los amarillos necesitan calmar las aguas ante el Alavés que, posiblemente, ha gestado uno de los mejores regresos en la historia de LaLiga.
Sexto y séptimo. El enfrentamiento es entre el sexto mejor equipo en casa y el séptimo mejor a domicilio. Dos conjuntos que han certificado la permanencia de manera tranquila y que, con la cabeza alta, se permiten o han permitido soñar con cotas muy altas. Dos auténticas revelaciones: uno, por el estilo de juego desplegado y que ha demostrado que cualquiera puede ejecutar un fútbol estético; y otro, por lograr unos resultados más propios de equipos asentados en la categoría. Ambos han asombrado, incluso arrodillado, a rivales con mayores presupuestos.
El sueño de Europa, un mal que aún retumba en Gran Canaria, era palpable en enero para Las Palmas (los refuerzos eran para conseguirlo). En febrero se diluyeron todas las esperanzas tras innumerables derrotas. En marzo, la Isla fue un polvorín. Y, ahora, en abril, solo se espera que la temporada acabe con buena imagen. Soñar tan alto hizo que la caída fuera demasiado dura.
El Alavés, sin embargo, sí ha mantenido la llama de la hoguera muy viva. La final de Copa del Rey es el mejor aliciente. LaLiga se convierta en el escaparate que mira Pellegrino de cara a seleccionar a los candidatos que disputen el título contra el Barcelona. Más aún cuando ya le vencieron en el campeonato liguero. Y tan fuerte ardía que aún piensan que un lugar en Europa es posible; incluso, merecido.