Alemany y Alesanco toman las matrículas
El Valencia ha bajado los brazos tras la permanencia
Así como el Valencia que ganó al Real Madrid en febrero era otro equipo distinto, con las llegadas de Zaza, Orellana y el efecto Voro, al que deberían haberse enfrentado los de Zidane en diciembre de no haberse aplazado por el Mundialito; el Valencia de hoy es también otro al de hace apenas dos semanas. Fue llegar a los 40 puntos, y con ellos la ‘salvación’, y los de Voro entrar en un estado de relajación, que se ha reflejado esta semana con las derrotas ante Málaga y Real Sociedad, dos partidos en los que la puesta en escena y tensión de los futbolistas no gustó nada a Mateo Alemany ni tampoco a José Ramón Alesanco, que están tomando las matrículas de más de uno pensando en el curso próximo.
El Valencia deambula en la clasificación, que no es poco atendiendo a cómo pilló Voro el equipo en enero (a tres puntos del descenso, solo 3 victorias en 15 partidos y dos con él en el banquillo en la transición entre Ayestarán y Prandelli). Pero Mateo Alemany llegó al cargo de director general lanzando un guante que no se está recogiendo: “No es lo mismo quedar el 14 que el 12, el 12 que el 10”.
Coincidencias. El Valencia, que visitará el Santiago Bernabéu sin Joan Cancelo ni Simone Zaza, uno de los futbolistas de los que contagia carácter al resto, está a dos pasitos más en falso de firmar varios de los peores registros de su historia. Con la de la Real Sociedad, acumula 16 derrotas en Liga, guarismo solo superado tres veces en su historia: 17 en la 85-86 (la del descenso) y la 07-08 (curiosamente la última en la que ganó un título, la Copa, y también en Liga en el Bernabéu, 2-3 con Koeman en el banquillo). 18 partidos perdió en la 82-83, año en el que se salvó ganándole precisamente al Real Madrid con gol de Tendillo en la última jornada en Mestalla y privándole con ello de ganar la Liga.