El Peñarol-Palmeiras termina en batalla campal
Peleas entre futbolistas y en la grada en Uruguay
EI duelo de Copa Libertadores entre Peñarol y Palmeiras en Montevideo terminó en batalla campal. Futbolistas pegándose a puñetazos y hinchas golpeándose con palos. Violencia que dejó 18 policías heridos, 29 hinchas detenidos y ambos clubes intentando echar la culpa al rival. La trifulca comenzó tras el final de un partido emocionante, ganado por el Palmeiras (2-3), que remontó un 2-0 en la casa del rival. Inmediatamente después del pitido del árbritro, jugadores del Peñarol fueron en busca de Felipe Melo, que retrocedió unos 30 metros mientras le perseguían hasta que respondió con un puñetazo a Matías Mier. A partir de ahí se montó una tangana que terminó por contagiar a la grada. El exinternacional brasileño y sus compañeros tuvieron que ser escoltado por la policía, pero fueron incapaces de dejar el terreno de juego porque la puerta del vestuario estaba cerrada. La pelea siguió con los jugadores y miembros del cuerpo técnico del Palmeiras acorralados en el túnel hasta que los futbolistas del Peñarol vieron la confusión que se desarrollaba en la grada y se dirigieron hacia ahí para intentar calmar la situación.
Los uruguayos culparon a Felipe Melo del conflicto. La tensión entre el jugador y los rivales no comenzó ayer. Durante el acto de su presentación con el Palmeiras, el centrocampista fue muy claro en lo que iba a ser su actitud en un hipotético caso de hostilidad en la Libertadores: “Si tengo que golpear en la cara a un uruguayo, lo haré”. Cuando ambos equipos se enfrentaron en Brasil, hace dos semanas, Felipe Melo acusó los jugadores del Peñarol de llamarle “mono” durante el partido. Ambos equipos pueden recibir duras sanciones. Desde multas hasta el cierre del estadio o exclusión de la competición.