Adán, Joaquín, Rubén...

Derrota en San Mamés, sin mala imagen porque el Athletic no necesitó más (y tuvo bastante, sobre todo en la segunda parte) y porque al Betis le sostuvieron los dos futbolistas de casi siempre estos últimos años, Adán y Rubén Castro.

Escama que el madrileño no tenga ya estatus salarial de lo que es, uno de los cracks de la plantilla bética y también de los mejores porteros de la Liga. Salvó cinco o seis ocasiones clarísimas Adán y metió una de las que tuvo Rubén Castro para ponerle al marcador el suspense necesario. Por momentos, y con Joaquín y Ceballos como socios, el Betis esperanzó a su gente con lograr el empate.

Casi lo logra Rubén Pardo.

Pero se perdió. No hubo tercera victoria consecutiva, ni siquiera empate, y el Alavés se aleja ya a ocho puntos en la décima posición con 12 por jugarse.

Precisamente los vitorianos viajan a Sevilla el domingo de Feria, fiesta mayor que en el Benito

Villamarín se disfrutará tranquilamente más por demérito de los de abajo que por méritos propios durante una campaña que, pase lo que pase de aquí al final, será de nuevo para olvidar. En el club siguen deshojando si seguir o no con Víctor en el banquillo pero éste que escribe sólo sigue teniendo una cosa (o algunas) claras: Adán, Ceballos, Joaquín... y Rubén Castro siguen siendo lo mejor con lo que cuenta esta mediocre plantilla, que no da para más que la permanencia, y gracias. Si el próximo verano

Miguel Torrecilla no ficha nada mejor (y viendo lo que hizo el pasado lo dudo), no se deshagan de ellos. Si no quieren que el año que viene se pase de la más triste mediocridad al completo desastre...