Mel tira de Lucas ante un Alavés en estado de shock
Coruñeses y vitorianos buscan su primer triunfo del año
Angustia, dudas y necesidad. Tres palabras que comparten Deportivo y Alavés después de un nefasto comienzo de Liga que ha situado a ambos en el fondo de la tabla. Un punto y la defensa más goleada para los coruñeses. Casillero en blanco y cero goles a favor para los vitorianos. Duros datos que señalan al partido de esta noche en Riazor como el primer drama de la temporada para ambos equipos.
El pésimo arranque ya se ha llevado por delante a Zubeldía, el primer técnico destituido. Tras sondear a Karanka, Gracia, Poyet, Baraja, Abelardo, Ayestarán o Sergio González, el Alavés se presenta en Riazor con el interino Javi Cabello en el banquillo y un equipo en estado de shock. Su apuesta es una incógnita, pero no se alejará mucho del combinado veteranos y solidez para intentar devolver confianza desde la seguridad. A partir de ahí, el reto: lograr el primer gol del curso.
En A Coruña la sangre todavía no ha llegado al río, pero la situación de Pepe Mel dista mucho de ser cómoda. El presidente mantiene la confianza, aunque sin demasiados alardes públicos. El madrileño aún busca la tecla que haga funcionar al Depor como un bloque. Hoy podría recuperar el 4-3-3, el sistema que más utilizó en pretemporada, aunque su plan inicial sufrió ayer un duro golpe al perder a Adrián por lesión.
Golpe de ilusión. Así, la gran baza de Mel será Lucas Pérez, que debutará como titular esta temporada. Su presencia a buen seguro que encenderá a un Riazor que empieza a ponerse nervioso. El hijo pródigo, después de dos partidos desde el banquillo, está de vuelta con la misión de marcar, pero sobre todo con el objetivo de devolver la autoestima a un Deportivo hastiado de sufrir.