Un brazalete más huérfano

Pep Guardiola cogió el mando del Barça en el verano de 2008. Su primera decisión fue aumentar a cuatro el número de capitanes. Iniesta y Valdés se unieron a Puyol y Xavi como líderes. El adiós del manchego cierra un ciclo diez años después. Una manera de entender el vestuario que ha reportado títulos y estilo en el Barça. Puyol y Valdés se marcharon en junio de 2014. El primero, castigado por un infierno de lesiones. El segundo, por una decisión personal que tomó en el invierno de 2013 y que ya no cambió, ni siquiera con aquella maldita lesión de rodilla contra el Getafe. Xavi, el guardián del estilo, dejó el Barça en el verano de 2015 para no sufrir en silencio el drama del banquillo, al que puso buena cara pero no podía soportar. El adiós de Iniesta, unido al de Mascherano deja a

Messi y Busquets como únicos capitanes. Este verano habrá que nombrar dos nuevos portavoces: Piqué, Rakitic, Suárez, Alba, Sergi Roberto y Ter Stegen, candidatos.