Le prometió a su abuelo que ficharía...

Pierre-Emercick Aubameyang (Laval, 18-6-1989) tiene entre ceja y ceja llegar al Madrid. Hay un factor emocional en juego. “Antes de que falleciera mi abuelo, le prometí que un día jugaría en el Madrid. Él era de Ávila. Se lo dije y sé que es complicado, pero lo tengo en mi mente”, confesó en febrero pasado en L’Equipe. Los genes del gabonés tienen ese componente abulense, en concreto de El Barraco (un pueblo de 1.968 habitantes a 28 kilómetros de Ávila capital), que hacen que España le tire. Su madre, Margarita Crespos, dejó España con sólo cinco años y ahora reside junto a su hijo en Alemania, pero traía al delantero cuando era crío. Sus abuelos maternos le enseñaron el castellano y este mismo verano pudo practicarlo. Vino a pasar unos días a El Barraco y no lo hizo precisamente de incógnito. Revolucionó este pueblo de estirpe ciclista (de allí salieron Chava Jiménez y Carlos Sastre) y no paró de hacerse fotos con sus ‘paisanos’. Las señales madridistas no paran en la promesa a su abuelo Emiliano. Sólo hay que ver cómo celebra los goles. “Doy una voltereta en homenaje a Hugo Sánchez”, asegura. “Veía videos suyos de niño”.