Sánchez Martínez, así no
El buen árbitro murciano no debió ir tras Íñigo Martínez señalándole con el dedo y levantando la voz. Mal ejemplo amenazar con echarle. Debe ser más calmado, sin perder la autoridad.
El buen árbitro murciano no debió ir tras Íñigo Martínez señalándole con el dedo y levantando la voz. Mal ejemplo amenazar con echarle. Debe ser más calmado, sin perder la autoridad.