Un mar de exigencias lejos de los objetivos

■ Las palabras de Ángel Haro ante los medios del club reflejaron el gran estado de ánimo existente en torno a un equipo que sigue muy lejos de sus objetivos. Si quedar fuera de los diez primeros clasificados a final de curso supondría un fracaso, la puesta en liza de los argumentos pasado un tercio de la Liga no es la más propicia. “No queremos poner ninguna excusa”, insistió acerca del futuro y la situación liguera del equipo. A tres puntos del descenso y tras un cambio de técnico, la autocrítica sigue estando lejos de Heliópolis. “Llevamos diez meses y hemos cumplido cosas como el Gol Sur. El proyecto deportivo es a varios años. Nos hemos marcado estar entre los diez primeros y sigue siendo nuestro objetivo. Cualquier cosa que no sea así será un fracaso. Si vemos que en el plano deportivo el equipo no va, no nos temblará el pulso para cambiar”. Se hizo con Poyet, que desde su nuevo destino como técnico, el Shanghai Shenhua chino, aseguró que no fracasó como técnico y que el clima con los aficionados béticos fue muy complicado. Las justificaciones llegan y llegarán desde todos los flancos posibles si el balón no dictamina ningún silencio. Y aunque lo haya, la dinámica de decisiones llevada a cabo hasta el momento exigiría algún mínimo indicio de autocrítica.