Ghana pagó a Nus tras 50 días atrapado en un hotel
“Me avisaron: ‘Si te vas, olvídate de cobrar la deuda”
La Copa de África terminó para Ghana con el cuarto puesto y el 5 de febrero comenzó la pesadilla para Gerard Nus, segundo del entonces seleccionador Avram Grant e integrante de la secretaría técnica del Rayo. Cincuenta largos días. Siete semanas ‘atrapado’ en el Alisa Hotel de Accra, la capital del país, hasta que la Federación le ha pagado lo adeudado y ha podido regresar a España.
“Ellos querían que me fuera, pero la gente que me tenía cariño allí me decía: ‘Si te vas, olvídate del dinero’. Ya me debían partidos de clasificación de la Copa de África disputados en 2015”, explicó Gerard a AS, que empezó por el principio: “En Ghana el concepto de bonus y salario es lo mismo, compensan al equipo según su rendimiento. Sólo Grant tenía contrato, es difícil entender que una selección de este nivel tuviera sólo acuerdos verbales. Lo aceptamos, aunque no lo queríamos, y el tiempo de espera ha sido exagerado”.
Los jugadores se marcharon a sus respectivos equipos, el seleccionador también tuvo que hacer las maletas y una urgencia familiar hizo que el preparador físico, Jamie Lawrence, pusiera rumbo a Inglaterra a las tres semanas. Entonces, el tarraconense se quedó solo. La Federación, con quien el staff negoció las condiciones, encadenó un argumento tras otro: “Que el Ministerio de Deportes no le había pagado, que no tenía el premio por el cuarto puesto... El famoso Tomorrow, tomorrow (mañana, mañana)”. Ahí Gerard Nus contactó con la Embajada Española en Ghana. Primero, para que supiesen de su existencia. Y segundo, para informarles de su situación: “Acudí en dos o tres ocasiones por si me podían ayudar. Me pidieron documentación para respaldar mi explicación y hacer gestiones”.
Y así, tocando puertas, buscando soluciones, peleando sin descanso, encontró en los camareros y recepcionistas del hotel “prácticamente a una familia”. Su caso aparecía en los medios y todos los empleados sabían qué estaba ocurriendo. “Me organizaba para hacer cosas productivas. Me levantaba, hacía deporte, echaba un vistazo a la Prensa, veía la Champions, Primera, Segunda... al Rayo”, confesó el técnico, al que inundaba un fuerte sentimiento de impotencia, de frustración.
Sin embargo, volvería a hacerlo porque más allá de esos emolumentos se halla una lección de vida. “Los problemas hay que superarlos. Si en una situación así tiro la toalla... ¿Qué mensaje daría a mis jugadores? Hay que luchar siempre hasta el final. Esa es la actitud correcta también en la vida”. Un mensaje que quiere trasladar también en el Rayo, al que se incorpora hoy mismo, tras una fugaz visita a la familia. “El Rayo se salvará, lo tengo claro desde el primer día”, aventuró este aventurero.
Próximo reto Hoy se reincorpora al Rayo tras la Copa de África: “Se salvará, lo tengo claro”