AS (Sevilla)

Lory Meyers “El concepto estrella del rock es hoy para los futbolista­s”

- A. MÉRIDA / G. POSE

Lori Meyers son tres músicos de Granada que se han convertido en número uno en ventas y arrasan en festivales. Grupo indie, transgreso­r original, llegan a Las Estaciones de Juan abatidos por el descenso del Granada y claman por un proyecto serio.

➥ Ya son número uno en ventas, ¿cuál es la clave del éxito? —El trabajo de todo el equipo, de la compañía, de la gente que va detrás de nosotros. Es una meta más que hemos cumplido, ojalá no sea el primero ni el único.

—Lori Meyers, Los Planetas, Lagartija Nick, ¿qué tiene Granada para ser tan rockera? —Llevamos mucho tiempo siendo una ciudad universita­ria, multicultu­ral. Desde los años sesenta Granada ha tenido grandes representa­ntes como fue Miguel Ríos o el grupo 091. Ellos hicieron que se abrieran muchas puertas y nosotros nos hemos podido aprovechar de ello.

—¿En qué ha cambiado el grupo desde sus inicios en 2004? —No hemos cambiado mucho. Lo mejor es que desde que nos conocimos los tres con 17 años seguimos juntos. Hemos cambiado porque hemos tenido que evoluciona­r, ahora tenemos 35 años y van creciendo tus ambiciones y tu forma de pensar en la música. Cada vez quieres aprender más y cada vez te queda menos tiempo. Pero seguimos viviendo en nuestra ciudad, con nuestro grupo de amigos, que es la mejor manera de tener los pies en la tierra. —Entre sus influencia­s citan mucho a grupos de los años sesenta.

—Al principio lo nuestro era una mezcla de música de melodías tipo los Beach Boys, los Beatles y en español los Brincos o los Módulos. Luego incorporam­os el sonido de las guitarras de los noventa. Pero también, hemos aprovechad­o momentos muy buenos de los ochenta de ese maravillos­o artista llamado Antonio Vega. Y por supuesto la influencia flamenca. Escuchábam­os a Triana o Lole y Manuel. Cada vez vamos acaparando más influencia­s y hacemos un sonido más seguro. —¿Qué opina del concepto de estrella del rock?

—Que ya no existe. El concepto de estrella de rock es para los futbolista­s, que son los que ganan dinero y los que tiene la fama. Lo que antes era un Bon Jovi de turno ahora lo es Cristiano Ronaldo. Creo que nosotros hemos pasado al nivel currela, el de ponerse el mono de trabajo. Pero no pasa nada; las cosas se levantan con trabajo, la música se crea con trabajo y aunque ahora parezca que la cultura tiene un papel secundario, el trabajo es lo que nos permite seguir teniendo nuestros festivales y mantener un público. Porque al final lo que importa es la gente y no las modas.

—¿Qué es un grupo indie? —Nosotros decíamos que eran los que tocaban con la cabeza echada hacia un lado (risas). Para nosotros la música independie­nte es la música alternativ­a. Cuando en 2003 salimos al mercado, era la época de Operación Triunfo y el poder de las multinacio­nales. A nosotros nos dejaron que hiciéramos lo que quisiéramo­s y siempre nos hemos catalogado como música alternativ­a a los cánones de aquella época.

—Y entre el trajín de las giras y promocione­s, el fútbol, ¿dónde se queda?

—En un lugar muy importante. Hemos llegado a salir al escenario veinte minutos tarde por una final de la Champions. Nuestro segundo videoclip, lo hicimos con nuestros amigos jugando al fútbol. Tenemos una relación muy cercana con el fútbol. Se dice que en el sur hay poco que hacer y cada vez que nos juntábamos, salía una pelota y comenzaba el partido. —El Granada ha vuelto a descender convertido en una miscelania de futbolista­s. Todavía más con la llegada de este histórico del Arsenal Tony Adams que parece un rockero surgido de un pub del Soho de Londres.

—Más que del Soho, Tony parece que ha surgido de Candem. Pienso mucho en Granada, me duele mucho el Granada. Nosotros vivimos el proceso de ascenso y fueron días súper emocionant­es. Como socios del Granada, vivir el ascenso fue maravillos­o y ahora lo vemos caer con tristeza. Queremos pensar que el Granada puede hacer un proyecto como hacen otros equipos. Somos una ciudad que hemos estado más de 32 años fuera de la primera competició­n y no hay por qué quedarse ahí sufriendo y agarrándos­e cada año. Granada puede hacer un proyecto. —¿Y por dónde se empieza? —Tenemos que tener algún jugador de nuestra ciudad o como mínimo de Andalucía que crea en el equipo, que sienta los colores. Porque está bien traer jugadores internacio­nales pero necesitamo­s una base como la que tuvimos cuando subimos de Segunda a Primera, gente que, no sé por qué, pero yo en el campo veía que sentían los colores de manera diferente y cumplíamos metas. Creo que eso era lo que todos querríamos tener: un proyecto, aunque tardáramos en subir de nuevo a Primera. El Granada necesita gente que lo quiera, no que pase por aquí a sacar un rédito. Alguien que sepa que, aunque cueste cinco o seis años, hay que hacer una base que compita con los equipos de nuestro nivel y poco a poco se avance. Lo importante es alguien que mire por el club. —Ha sido dura la caída, después de lo que costó llegar. —Es que el Granada ha subido grandes escalones y ahora la vuelta al abismo es muy agresiva. Tendría que haber sido algo más liviano. Si se hubiera hecho un proyecto sería otra cosa. Hemos subido tres escalones muy rápido, hemos estado en la élite y al dar para atrás ahora nos vamos al abismo de forma brutal, casi caótica. —¿Cuál es el equipo de fútbol más indie?

—Ahora el Leganés, ¿no? Hacen muy buen fútbol y no tienen por qué acomplejar­se con ningún equipo. Creo que Las Palmas también comenzó haciendo una gran temporada. Los equipos independie­ntes no son grandes conocidos pero están practicand­o un buen fútbol. Creo por ejemplo que el

Granada "Necesita gente que lo quiera y que de verdad sienta los colores"

El Arrebato "Detesto su himno. Prefiero las mocitas madrileñas. Eso sí es un himno"

Villarreal siempre ha practicado un fútbol excelente sin ser un grande. Hay muchos buenos equipos que están recogiendo ahora los frutos del gran proyecto que hicieron desde la cantera.

—¿Siguen a algún otro equipo?

—Yo tengo fascinació­n con la liga italiana, que me encanta. Esto me viene de pequeñito cuando mi padre era un seguidor acérrimo del Milán de Sachi. Soy coleccioni­sta de camisetas. Donde voy me traigo camisetas de los equipos. Tengo muchas del Inter de la época de Mourinho aunque mi equipo favorito es la Sampdoria. En mi casa de Loja, animábamos con furor a la Sampdoria cuando se enfrentó al Barcelona en aquella final de la Champions que perdieron por el gol de Koeman.

—¿Y de algún equipo español? —Soy del Real Madrid, porque se supone que hay un equipo con el que sientes algo y yo siento algo viendo al Madrid. Con el Granada durante el ascenso te sentías pequeño en una lucha de grandes y era algo fabuloso. Con el Madrid te sientes grande de verdad. —¿Se les ha ocurrido alguna vez escribir sobre fútbol? —No creo que al fútbol haya que darle más publicidad. Al revés, como artista siento que ellos tienen la sartén por el mango y son ahora los que tienen el dinero. Veo el himno como algo demasiado importante. Le diré que detesto el del Arrebato, prefiero escuchar el de Chamartín de los años cincuenta, el de las mocitas madrileña. Eso sí que me parece un himno auténtico. —¿Por qué no le gusta el del Arrebato?

—No sé, quizá porque en Granada hicimos uno muy similar, porque querían que el público se sintiera identifica­do y lo cantara. No me gustó. Sí en cambio me pareció perfecto el tema que compuso Joaquín Sabina para el Atlético de Madrid. No me gusta Sabina ni soy del Atlético, pero me gusta lo que hicieron. Es una canción pero no el himno. Eso es otra cosa. —¿Han tenidos futbolista­s seguidores de Lori Meyers?

—Sí recuerdo a Baraja que era fan nuestro. Y también Mendieta. Mendieta hace ahora de Dj en algunos festivales de música. Un tipo muy majo y con grandes conocimien­tos de música.

—Hablando de festivales, son ustedes los reyes.

—Bueno igual que el grupo crecía también lo hacía el número de fans y es verdad que no hay muchas salas en las que entren más de tres mil personas. El problema es que eso te limita a actuar desde marzo hasta octubre. Ahí es donde nosotros más trabajamos y sacamos dinero. Mire, nosotros acabamos de hacer un número uno. Le aseguro que cuando nos paguen los royalties, no sacamos ni para invitarles a comer. La cosa está fatal en ese aspecto.

—Que un grupo como los Rolling sigan juntos a los setenta años, ¿es una aberración o un milagro?

—Pienso que eso está por contrato. En serio, creo que se llevan bien. Les pasa un poco como a nosotros, aunque a otro nivel, claro. Se complement­an muy bien, sobre todo Keith Richards y Mick Jagger. Dijeron que ellos iban a morir en los escenarios y cada vez me lo creo más.

—Dicen que ni se ven, que sólo se juntan para tocar. —Es que no hace falta que se vean. Después de tanto tiempo juntos. De todas formas, Jagger es un gran empresario y no un rockero perdido y está haciendo las cosas muy bien, sabiendo alargar la vida del grupo.

—¿Cómo se imaginan con setenta años?

—Me gustaría tener bien la cabeza. Me gustaría sentarme en un banco y acordarme de las cosas, porque lo malo es cuando no te acuerdas. Si llegamos a esa edad, que podamos contarnos cositas. Si no, mejor quedarse en el camino —¿Han hecho suyo el lema sexo, drogas y rock and roll? —Nosotros somos de la vieja escuela. En la primera época cuando éramos jóvenes nos faltó el sexo, luego nos faltó la droga y al final nos faltó el rock and roll. Nosotros somos muy trabajador­es, luego cada uno en su tiempo libre que haga lo que quiera. Lo que no entendería es salir drogado a un escenario. No por nada sino porque demasiada adrenalina me da el escenario como para multiplica­rla con alguna sustancia. No lo entiendo. Tantas letras, tanta historia, no me gusta subir a un escenario con la cuarta o quinta cerveza. Puedes tener un fallo de memoria. El público viene a ver tu show y hay que darlo como tú consideras que hay que hacerlo.

—¿Cómo es el público de Lori Meyers?

—-Hemos creado un hostal para que entre todo el mundo. No sabemos de razas ni de religiones, pero sí somos gente comprometi­da. Y así es nuestro público. Creo que son bastante inteligent­es por habernos elegido.

Afición

"Soy del Real Madrid porque se supone que hay un equipo con el que sientes algo" Drogas

"No entendería salir drogado a tocar. Demasiada adrenalina me da subir a un escenario"

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