AS (Sevilla)

Los Spurs de Pau Gasol retan a los Warriors

Recital antológico en Houston y billete para la gran final del Oeste

- JUANMA RUBIO

Los Warriors han jugado cuatro partidos menos que los Spurs en los playoffs

En un partido antológico a domicilio, San Antonio Spurs aplastó a Houston Rockets selló el billete a la final del Oeste, donde espera a partir de mañana el gran favorito al título: Golden State Warriors. Los de Popovich se exhibieron sin su gran estrella, Kawhi Leonard.

San Antonio Spurs no ha faltado a playoffs desde 1997. En las dos décadas que han transcurri­do, Houston Rockets solo se los ha perdido ocho veces. Y sin embargo estos enemigos íntimos de Texas, el derbi de la carretera Interestat­al 10, no se habían medido en las eliminator­ias desde 1995, cuando Houston avanzó hacia el título tras una tremenda lucha entre dos de los mejores pívots de la historia: David Robinson y Hakeem Olajuwon.

Veintidós años después, los Rockets abrieron la semifinal con un triunfo atronador en San Antonio: 99-126, golpe a unos Spurs que después perdieron por lesión a su líder espiritual, Tony Parker, y a su gran estrella, Kawhi Leonard. Pero que emergieron en Houston con una exhibición antológica en el sexto y a la postre definitivo (4-2) partido: 75-114. Los Rockets se quedaron en nueve canastas de dos. Y James Harden, el primer jugador que ha sido capaz de acumular en una temporada más de 2.000 puntos anotados y más de 2.000 producidos a través de asistencia­s, solo metió dos canastas y se quedó en 10 puntos.

Maestro. Del -27 del primer partido al +39 del sexto: un trasvase de 66 puntos con la firma del maestro Gregg Popovich, que compuso una defensa de precisión asombrosa y cargó contra el juego rápido y volátil de su rival con sus pívots, teóricamen­te demasiado lentos y pesados: LaMarcus Aldridge terminó con 34 puntos y 12 rebotes y Pau Gasol acumuló trabajo sucio (10, 11 y 5 asistencia­s). En una semana el cordero se transformó en lobo.

Gasol jugará su cuarta final de la Conferenci­a Oeste, antesala de la lucha por el anillo y la más difícil de su carrera: espera Golden State Warriors, el equipo perfecto que además lleva casi una semana descansand­o y ha jugado en playoffs (todavía no ha perdido: 8-0) cuatro partidos menos que estos Spurs mucho más veteranos y mermados por la baja de Parker y los problemas de Kawhi, que estará en el primer partido, mañana en la Bahía de San Francisco.

Stephen Curry, Klay Thompson, Kevin Durant, Draymond Green… los Warriors son una máquina total que en las últimas tres temporadas solo ha perdido en fase regular (246 partidos totales) cinco veces contra un rival: San Antonio Spurs, la constante texana que buscará formas de frenar una avalancha. Las matemática­s de ESPN dan un 83% de opciones de avanzar a la gran final a los Warriors y en las casas de apuestas de Las Vegas es aún peor: hay que apostar 1.200 dólares para llevarse 100 si avanzan los california­nos. Es la hora de los valientes para los Spurs de Popovich, Kawhi, Aldridge… y Pau Gasol.

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TORRES GEMELAS. LaMarcus Aldridge, el mejor en el sexto, lanza ante la mirada de Pau Gasol: funcionó la pareja interior de los Spurs.
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