Castillejo: “Siempre diré que yo entrené en el Calderón...”

El exboxeador despide el estadio

Su conversación está llena de onomatopeyas. Es Javier Castillejo (Madrid, 1968), el boxeador más laureado de la historia de España y está hablando del Vicente Calderón, donde el Atlético jugará su último partido este domingo. El buah le sale solo, constantemente: acompaña a muchos de sus recuerdos del estadio. “Mi primer Atleti fue el de Futre, qué grande era Futre. La época del doblete, Solozábal, Diego, Toni…, buah, buah”.

Un estadio del que se va con pena pero sin miedo. “El futuro es bueno”. Un futuro llamado Wanda Metropolitano. “Estoy convencido de que cuando entremos allí nos va sorprender el peazo estadio que va a ser aquel. Es que no va a tener nada que ver. Es como si conduces un 600 y te lo cambian por un BMW”, confiesa antes de volver atrás.

El Atleti a él le viene de cuna, “los Castillejo son familia rojiblanca”. Emigrantes a Alemania cuando Javier era un bebé, allí fue donde esos colores se le pegaron en la piel. Por eso, cuando volvió de Alemania lo primero que hizo Castillejo fue hacerse abonado.

“Tenía 13, 14 años y me iba solo, en autobús, desde Parla para ir al fútbol”. Fue un año inolvidable. Como inolvidable era cuando, como boxeador amateur, entrenaba en el gimnasio dedicado a su sección de boxeo (que se había creado en 1966 y en el traslado del Metropolitano al Calderón tenía su propio gimnasio, en los bajos del estadio). “¡Yo siempre podré decir que me entrené allí!”.

Aunque el Calderón se va, él se llevará con él una espina que por siempre tendrá clavada Castillejo: “No poder hacer un campeonato del mundo de boxeo en el Calderón”. Para Javier Castillejo ese hubiera sido el más especial, lo aunaría todo. Fútbol, boxeo, el Calderón. “Buah, buah, ¿te imaginas? Se le echará de menos al viejo estadio, la verdad...”.