La Champions, tachón de una Liga sobresaliente
El Sevilla cumplió un objetivo que, al final, supo a poco
La madurez de Sergio Rico
El año de mayor competencia fue el del paso a la madurez de Sergio Rico. El canterano ha cuajado una gran temporada, dando bastantes puntos al equipo. Por el sistema de juego, le llegaron más que nunca y no se descentró jamás, hasta el punto de aburrir a Sirigu en el banquillo y que pidiera salir.
La zaga, la línea más castigada
El estilo de juego se Sampaoli hizo que los laterales lucieran y que los centrales sufrieran. Además, la planificación falló en los recambios en banda, mientras que las lesiones se cebaron con el centro de la zaga. Hombres como Pareja tiraron del carro.
Muchos medios pero poca variedad
Si algo tuvo Sampaoli a sus órdenes fueron centrocampistas, pero al final casi todo giró alrededor de Nzonzi y Nasri. Cuando el segundo dio el bajón, el equipo se resintió en exceso. Hombres como Vitolo, Sarabia o Franco Vázquez aportaron, mientras que otros como Kranevitter decepcionaron.
Los puntas no cuajaron del todo
Jovetic y Ben Yedder acabaron con buenos números, pero ninguno dio la sensación de ser el delantero que el Sevilla necesitaba. Vietto se cayó demasiado pronto y quedó la duda de lo que podría haber hecho el equipo con un nueve puro.