Macedonia retiene al Vardar para prepararle la fiesta
Un día de relax en Alemania
Amedia tarde de ayer el Vardar seguía en Alemania. Al flamante campeón de Europa le habían cambiado el regreso, porque en Skopje, la capital de Macedonia, con 700.000 de los dos millones de habitantes del país, le preparan un recibimiento glorioso a su primer campeón. “Veníamos a ganar, pero sinceramente no lo esperábamos, aunque sí lo hemos merecido”, comenta Raúl González, el entrenador del Vardar y seleccionador macedonio, vallisoletano (1970), bronce olímpico con España, e ídolo del país balcánico.
Raúl llegó al Vardar cuando desapareció el Atlético de Madrid. El dueño del club, un millonario ruso, Sergei Samsonenko, quería contratar a Talant Dujsebaev, que no aceptó porque lo prioritario para él era colocar a todos los que había fichado.
Casualidades de la vida, el primogénito de Talant y su discípulo suceden a Dujsebaev en el historial de la Champions, porque él ganó la de 2016 con el Kielce. “Eso demuestra que los entrenadores españoles (Raúl, Sabaté y Pascual en la Final Four) estamos a un buen nivel y cumplimos donde nos contratan. El objetivo del Vardar era estar en Colonia, y hemos ganado; ahora, con un país entero, estamos en una nube”, dice Raúl. Llegó como debutante y como la perita en dulce, y sale de Colonia como el mejor: ha derrotado por un gol al PSG y al Barcelona, y también por un gol al Veszprem en la final de la SEHA.
“Los sistemas se adaptan a las características de los jugadores: agresividad defensiva y en ataque que el balón lo tenga el que sepa qué hacer con él”, asegura el entrenador, para justificar por qué la jugada definitiva se acabó por el extremo, con Cupic.
Sabe que hoy Macedonia será una fiesta: “Un poco el Vardar también es español”, en referencia a Sterbik, Davis, Maqueda, Cañellas y Dujsebaev, todos españoles.