‘Caballeros’ contra ‘Halcones’, básquet en el Estado amish
En Ohio residen 60.000 miembros
Aunque se suele asociar a los amish con Pensylvania, en Ohio reside la mayor comunidad de todo el mundo, 52 asentamientos con más de 60.000 miembros de este grupo etnorreligioso que reniega de la vida moderna y bebe de su propia interpretación del nuevo testamento. En las colinas del condado de Holmes, a unos 130 kilómetros de Cleveland, se exalta el concepto de demut (humildad) y se aborrece el de hochmut (arrogancia). Todo se somete a la voluntad de Dios y al bien comunitario así que, entre granjas sacadas de otro tiempo, no hay sitio para el deporte de competición, al que se tiene por fuente de altivez.
Y sin embargo, el baloncesto es el orgullo del condado. Especialmente los equipos femeninos de dos institutos, los Knights (caballeros) de West Holmes High School y los Hawks (halcones) de Hiland. Combinan ocho campeonatos estatales y sus duelos directos son un acontecimiento en una zona que no tiene cines ni un centro comercial a menos de 50 kilómetros. Más de 3.000 personas llenan pabellones como el Dungeon (la mazmorra) de las Knights, cuyo acceso está presidido por una enorme roca con una espada clavada al estilo Excalibur. Desde la modesta web Voice of Holmes
County, que emite los partidos en streaming, Mark Lonsinger lo explica así: “Todo el mundo habla de estas chicas. Aquí son como los Packers en Green Bay o los Red Sox en Boston…”.
Los amish no juegan pero en los equipos sí hay menonitas, una vertiente más abierta que permite el vestuario moderno y los coches. El entrenador Dave Schlabach presume del efecto movilizador del baloncesto en la zona y exalta la figura de Petty Reese, un entrenador de raza negra en cuyo honor se celebra, desde su muerte en 2000, un banquete anual en el restaurante de comida amish Der Dutchman.