Madrid-Valencia, una final para hacer historia
Los blancos, a por el triple doblete Los taronjas, a por su primera Liga
Seis años después volvemos a tener un desenlace liguero sin uno de los dos gigantes. En 2011 se coló el Bilbao para pelearle sin éxito el título al Barcelona y ahora es el Valencia Basket el que persigue algo grande en su tercera final del curso. Será su segunda presencia en una final de Liga tras la de 2003, cuando Rodilla, Luengo, Paraíso, Tomasevic y Oberto claudicaron ante el Barça de Jasikevicius, Navarro, Bodiroga, Fucka y Dueñas, campeón de Europa un mes antes.
Catorce años después al Valencia le llega una segunda oportunidad de conquistar su primera Liga Endesa (su sala de trofeos ya guarda tres Eurocups y una Copa). Para conseguirlo tendrá que batir al Madrid, el ogro del momento, como lo era aquel Barça de 2003. Un Madrid que parece repuntar tras el mal trago de la Final Four y la dura derrota en Andorra. Los blancos también tienen su particular cita con la historia en esta serie. Aspiran a su tercera Liga seguida, lo que no consiguen desde 1986. Y aspiran a su tercer doblete Liga-Copa consecutivo, algo que nadie ha logrado con el formato de playoff, aunque sí antes (el Real de Ferrándiz encadenó seis dobletes: 1970-75).
Y lo hacen con Pablo Laso en el banquillo en su sexta final sin fallo (tres títulos). Cuando el vitoriano aterrizó en el club blanco en el verano de 2011 no había dirigido ningún partido de playoff, ahora presume del mejor balance en las eliminatorias. Su porcentaje de victorias es del 72,4% (42 triunfos en 58 partidos). Supera así a entrenadores históricos como Serra (71,4%), Luyk (70,2%), Lolo Sainz (68,5%), Pascual (68,2%) y Aíto (63,2%).
El Valencia no tiene a Van Rossom y confía en que Vives se restablezca del todo de un esguince para acompañar a Diot al timón. Ambos equipos tienen una base de jugadores reconocibles. Un núcleo duro que les ha dado estabilidad durante la temporada. En el Madrid, Llull y Ayón son los referentes: 31,1 de valoración entre los dos desde cuartos. Doncic, Randolph y Reyes han jugado un papel destacado, también Carroll y sus rachas incontenibles. En el aspirante, San Emeterio está de dulce (15,1 de valoración), decisivo para eliminar al Baskonia. Sastre, en cambio, empezó lanzado el playoff y luego ha bajado, mientras que Dubljevic, faro durante muchas jornadas, llega más justo. Hay final y el Madrid es favorito: tiene el factor pista y ha ganado los tres duelos del curso a su rival, incluida la final de Copa.
Pablo Laso Seis años, seis finales y un porcentaje de triunfos del 72,4%