Más de mil hinchas reciben a un decepcionado Tenerife
“Volveremos” fue el grito unánime de la afición
Fue la vuelta a casa más dura de la temporada. No fue una derrota cualquiera, sino la peor. Sin dudas. El Tenerife se quedó a las puertas del ascenso en el último partido de la campaña. Lo buscó, pasó una dura eliminatoria con el Cádiz, pero no pudo con el Getafe y las lágrimas le ganaron la partida a los merecidos aplausos de todos por haber luchado siempre. Es que, pese a no lograr el objetivo, la campaña ha sido de destacar.
Apoteósico. El recibimiento al equipo a su llegada al aeropuerto de Los Rodeos fue como si hubiesen conseguido subir a Primera. Más de mil personas se acercaron para darle ánimos a los suyos en el momento más complicado. “No sé qué hubiera pasado con el ascenso”, le comentó un miembro de la plantilla a su novia al ver semejante panorama. Fue propio de las grandes citas, pese a que esta vez, el Getafe le dejara sin nada.
Al grito de “Volveremos”, la marea blanquiazul intentó levantar el ánimo de sus guerreros. No hubo ningún reproche para nadie. Todos se llevaron una palmadita, un gesto de aliento. Aitor Sanz no sabía cómo agradecer tal desborde de pasión, Raúl Cámara seguía visiblemente afectado y Martí, al igual que muchos, no pudo ocultar las lágrimas.
Aplausos No hubo reproches para nadie; todos fueron aclamados