José Luis Terreros “Ya no se podrán revelar los nombres de la Operación Puerto”
José Luis Terreros (San Asensio, La Rioja, 1956) cumple hoy 100 días como director de la Agencia Española de Protección de la Salud en el Deporte. Tras el último auto sobre la Operación Puerto, da casi por enterrado el caso. Desde España, no se harán públ
Dijo en su toma de posesión que al dopaje “se le puede vencer”. ¿Sigue siendo tan optimista? —Constato un hecho. Antes se decía que los del negocio sucio iban por delante de laboratorios y controles y ahora con los avances científicos, el pasaporte y la inteligencia, cada vez estamos más cerca. También al alargarse los periodos de prescripción para poder reanalizar. —Un año después de la sentencia de la Operación Puerto, un auto aclaratorio de la Audiencia Provincial de Madrid frenó hace quince días la posibilidad de utilizar las bolsas de sangre para la identificación. ¿Es el punto final?
—Los abogados del Estado y la Agencia de Protección de Datos nos advierten que revelar los nombres para hacer, como dice el auto, “un escarnio público de los deportistas” no es posible. Ya no se pueden dar los nombres. Nos gustaría difundirlos y mucho más poder sancionar, pero el auto del juez lo deja bien claro: eso no se puede hacer. Son faltas que han prescrito. —¿Entonces nunca se conocerán los nombres de los clientes de Eufemiano Fuentes?
—No lo sé. No sé si alguien fuera de España tiene alguna posibilidad, pero yo no la veo. Hemos pedido a la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) los datos de los deportistas españoles, o que estén bajo nuestra jurisdicción, implicados, pero no con el objetivo de difundirlos, sino de hacer investigación para encontrar algún resquicio.
—Pero si se piden los nombres y no se difunden, ¿para qué los queremos si todo ha prescrito? La Operación Puerto quedará en casi nada.
—Es que este auto cierra la Operación Puerto y el tema de las bolsas de sangre, salvo que la Agencia Mundial Antidopaje vea alguna posibilidad.
—¿Ha hablado ya con la AMA al respecto?
—Les hemos pedido a través del Consejo de Europa, junto con Holanda y Dinamarca, que antes de cerrar este caso, si lo va a cerrar así, que nos pase los datos a las agencias nacionales y federaciones internacionales con deportistas implicados. —Ya, pero insisto. Si no se van a dar los nombres, ¿para qué? —No sabemos para qué, porque no tenemos los datos. Pero estimo que será muy difícil hacer algo sustancial.
—¿Cabe la posibilidad de que la AMA constituyera una comisión de investigación a la manera de Rusia?
—Cabría. Pero esas comisiones se hacen para descubrir cosas que no se saben. Aquí la AMA habría podido conocer datos a través de análisis de ADN. Todo el caso fue instruido por la Guardia Civil y está documentado. Si no ha conseguido contrastar, no creo que a través una comisión se vaya a conseguir algo más. —¿Le consta que la AMA tenga ya identificados a los deportistas? ¿Han pedido ayuda a la AEPSAD para identificarlos? —-No. Y en el tiempo que llevo, no nos ha pedido nada.
—El Senado francés también montó una comisión de la verdad sobre el Tour de 1998. ¿Una acción política así es impensable aquí?
—En comisiones parlamentarias se investigan casos de cargos públicos, no de personas privadas como deportistas, médicos o entrenadores. Sí hemos creado, junto con el presidente del Consejo Superior de Deportes, una comisión de trabajo con parlamentarios de los diferentes grupos. Y nunca se nos ha transmitido que hubiera esa posibilidad, pero en próximas reuniones se podría discutir. —Pero que no se conozca a los tramposos significará que la mancha sobre el deporte español no desaparezca...
—-La operación se hizo unos meses antes de la aprobación de la Ley, y eso fue un lastre. Luego ha estado en manos de los jueces. Podemos estar en desacuerdo, pero lo que hacen es aplicar nuestras leyes. —Para el deportista limpio es una injusticia. Se acaba metiendo en el mismo saco a Nadal, Gasol, el fútbol…
—No es justo, no. Todo ha hecho un daño enorme, pero ha llegado un momento en que las manos están atadas y no se puede hacer nada.
—Hay temor a demandas de los deportistas al estar el dopaje prescrito. Pero esas demandas no se han dado en otros casos, como el francés. ¿Por qué tanto recelo?
—No es lo mismo el Senado que una agencia nacional o internacional revele datos médicos de personas. La ley de protección de datos, tanto en España como en Europa, nos impide hacerlo.
—¿Y de cuánto dinero hablamos? ¿No cabe que el Estado provisionara unos fondos para hacer frente a esas indemnizaciones y de una vez limpiar el nombre de grandes deportistas?
—¡Estamos hablando del dinero de los ciudadanos! Revelar los nombres podría tener consecuencias catastróficas desde el punto de vista económico, administrativo y penal. Yo, como director de la Agencia, no voy a hacer nada que vaya en contra de la ley.
Auto judicial “Cierra el tema de las bolsas, salvo que la AMA vea alguna posibilidad”
AMA
“Les hemos pedido los datos, pero no para difundirlos, sino para investigar”
Deportistas limpios “No es justo para ellos, pero nuestras manos están atadas”