Setién idea su pivote bajo la sombra de Roque Mesa
Aún sin Guardado, busca alternativas para sacar el balón
El Betis de Quique Setién esbozó sus primeras intenciones en el amistoso ante el Linense que terminó con derrota. El técnico cántabro, que realizó múltiples experimentos en su estreno, muestra una mayor preocupación con la posición del pivote que debe guiar el juego del equipo. Brasanac, Camarasa y José Carlos ejecutaron esa tarea en el primer amistoso, aunque ninguno de ellos refleja la convicción necesaria para ser protagonista absoluto en este sitio.
La espera por Andrés Guardado es clave. El mexicano se incorporará más tarde a la concentración bética y ello invita a Setién a dinamitar ese rol de medio centro con bazas secundarias. Los primeros diez días de Setién al mando del Betis reflejan la continua obsesión por controlar los parámetros de salida de balón para que el protagonismo con el mismo sea absoluto. La primera prueba, sin embargo, sólo enseñó marcos posibles para Setién: “Los jugadores adquieren los conceptos, necesitamos más frescura”.
El club, mientras, mantiene su mirada sobre el mercado para apuntalar esa zona del campo con una pieza importante que pueda complementar la baza de Guardado. La sombra de Roque Mesa planea sobre Setién: hasta ahora no encontró una pieza capaz de ejecutar sus mismas decisiones.
Posibilidad En el estreno, probó a Brasanac, Camarasa y José Carlos