Neymar vuelve a coquetear con el PSG
El delantero brasileño puede desencallar la operación Verratti
Neymar y su padre han retomado los contactos con el PSG y se vuelven a dejar querer por el jeque Al-Khelaifi, dueño del club parisino, que ya ha intentado su fichaje en al menos tres ocasiones.
Esta semana el padre de Neymar viajará a París para reunirse con Nasser Al-Khelaïfi, presidente del PSG, para transmitirle el deseo de Neymar personalmente. Deseo que el brasileño ya habría comunicado a su entorno, principalmente a los conocidos como toiss, quienes ya hablan de hacer las maletas.
La obsesión del Barcelona para hacerse con Verratti, centrocampista que el conjunto parisino se niega a vender, ha supuesto la nueva oportunidad para este acercamiento entre el entorno del jugador y la cúpula del PSG, que ya hace dos años tentó al futbolista brasileño con una ficha de 40 millones por temporada cuando ahora cobra alrededor de 15.
Esa crisis, que se produjo en el momento álgido de los problemas fiscales de Neymar, se zanjó con una renovación en la que se le asignó una
Su entorno Le pide que lidere un proyecto sin que nadie le eclipse
cláusula de rescisión ascendente que empezaba en 200 millones, que este curso está cifrada en 222, y que la temporada que viene llegará a los 250. Por tanto, el precio actual de mercado de Neymar está en 222 millones mientras que el de Verratti rondaría los 100.
La económica es una de las razones que han llevado a Neymar a reabrir de nuevo el contacto con el PSG (que nunca se ha roto del todo). Neymar quiere ser líder de un gran proyecto, sin trabajar a la sombra de nadie. Desde su entorno le reiteran que mientras siga al lado de Messi siempre estará eclipsado y las marcas que le patrocinan le reclaman que lidere por sí mismo un proyecto como pasa con la selección brasileña.
Desde el lado del Barcelona ni se plantea que pueda llegar a realizarse esta operación y ayer Robert Fernández, secretario técnico del club, aseguró en rueda de prensa: “No creo que nadie pague la cláusula de Neymar”. Y añadió: “Nuestra obligación es la de controlar el mercado, pero existe la dificultad de los jugadores que tienen contrato, tenemos mucho tiempo por delante. Precipitarnos no nos lleva a ningún sitio. En todo caso, no es nuestra intención perder buenos jugadores para traer a Verratti”.