El Milán ya ha gastado 215M€ y falta un nueve
Morata, Belotti o Aubameyang son los preferidos
El nuevo Milán de propiedad china va en serio. Después de haber vivido tres temporadas sin clasificarse para competiciones europeas, los rossoneri este año regresarán a la Europa League y tendrán la obligación de volver a la Champions. Pero el conjunto milanés ha armado un equipo que puede ir más allá que eso y soñar con volver a coserse el Tricolore. El mercado de la dupla Fassone-Mirabelli es increíble: diez fichajes (Musacchio, Kessié, Rodríguez, André Silva, Çalhanoglu, Borini, Conti, Donnarumma, Bonucci, Biglia) que costaron, incluyendo las obligaciones de compra, 214.5 millones de euros.
Yong hong Li y sus socios están protagonizando una campaña sin antecedentes: ni el Chelsea de Roman Abramovich, en su primer año, llegó a estas cifras (invirtió 167 millones) y los rossoneri todavía no tienen intención de parar. Los directivos han confirmado públicamente la intención de fichar a otro delantero centro, y la idea es que llegue uno entre Morata, Aubameyang y Belotti. Una inversión de, al menos, otros 70 millones.
Pero ¿cómo puede gastar tanto el equipo italiano? El Milán, como explicó el periodista Marco Bellinazzo, no sufre los límites del Fair Play Financiero. Como dijimos, volverá a participar en una competición
Inversión Ni el Chelsea en el primer año de Abramovich se gastó tanto dinero
continental en el próximo curso y una eventual sanción sería aplicable solo a partir del 2018-19. Además, la directiva intentará evitarla a través del ‘voluntary agreement’, el instrumento que la UEFA concede a los clubes con nuevos dueños para relanzarlos, derogando los parámetros del Fair Play Financiero con un plan de desarrollo. El business plan propuesto por Yonghong Li prevé un volumen de negocios doblado entre el 2018 y el 2022, llegando a los 500 millones con el regreso a la Champions y el crecimiento de la actividad de marketing en China.
Un plan quizás demasiado optimista, que la UEFA examinará en octubre. Y, además, hay que mantener los compromisos económicos con el fondo estadounidense Elliott, que le prestó a Li 320 millones y tiene toda la entidad rossonera como garantía. Sin el dinero de la Liga de Campeones, las cosas se complicarían mucho y, por eso, hacía falta tener un equipazo enseguida. Misión cumplida: ahora le toca a Montella hacerlo funcionar.