Sin brillo pero firme, ganó a un rival de Champions
Debutó Nolito, aún sin ritmo. Montoya volvió a destacar
Victoria de enjundia del Sevilla en su estreno de la Emirates Cup, Londres. Cuarto de la Liga contra segundo de la Bundesliga como es el RB Leipzig alemán, posible rival en la liguilla de Champions. Los alemanes, que comienzan en algo más de una semana su temporada, le pusieron ritmo y alguna llegada peligrosa sobre todo en la primera mitad, pero el equipo de Berizzo mantuvo el tipo físico, marcó de penalti (discutible) y mereció ampliar el marcador pasado el mediotiempo gracias sobre todo a la velocidad de Correa y la llegada de Montoya, que cada día parece más un jugador aprovechable. Falta gol (lo debe paliar un delantero ) y endurecer cierta fragilidad defensiva: para eso viene de camino el danés Kjaer. Debutó por cierto el sanluqueño Nolito, falto de ritmo, como sevillista.
Montoya le pone corazón y pulmones, se adapta y confirma las buenas sensaciones que logró en Japón. Deja el argentino atrás algunas de las muchas incógnitas que propició su fichaje invernal. A su trote llegó el Sevilla a trompicones y de una arrancada suya surgiría el penalti (no lo pareció) que Ben Yedder convirtió en el gol de la victoria. El Leipzig había llegado también a cuentagotas, más por combinaciones aisladas de Poulsen y Augustin, su buena pareja de ataque, que por un jugado fluido.
Que tampoco encontró el conjunto germano en la segunda mitad. Pudo empatar en dos ocasiones más o menos claras del danés Poulsen a poco de salir del vestuario, pero fue el Sevilla, gracias a la velocidad de Joaquín Correa, el que mereció más ampliar su marcador. El extremo de Tucumán lo hace cada todo bien menos lo más importante: el gol. Si consigue meter la mitad de las claras que se fabrica llegará a crack, a valer mucho más de los 10 millones que Monchi pagó a la Sampdoria por su traspaso. Si no, se quedará en futbolista de calidad, a secas. Correa volvió a fallar un mano a mano claro ante Gulacsi, y a crear dos jugadas más de calidad (un balón al palo de Montoya) que pudieron sentenciar el partido para lo que quedaba, tampoco demasiado reseñable.
Soria, que había sustituido a Rico en la portería, intervino poco y el Sevilla vuelve a la senda de la victoria y esperanza, con Eduardo Berizzo en el banco, para lo que esté por venir, que es importante empezando por otro encuentro de mucho nivel, más que el que ganó ayer, también en el Emirates y en busca de un trofeo veraniego: esta tarde, ante el anfitrión Arsenal.
Correa
El argentino volvió a fallar un mano a mano claro. Falta gol