Incógnitas, sí, pero con crédito
Confieso que le tengo fe a Eduardo Berizzo. A pesar de un comienzo futbolístico errante, de pasarse con las rotaciones, de dejar a Muriel fuera de la lista por mucho que el colombiano no haya podido entrenarse ni un día debido a “la burocracia”. La contratación del Toto no ha sido ningún experimento: el argentino llega a Sevilla tras un montón de años de cacique en los campos de LaLiga (desde atrás se ve mejor el fútbol) y después de tres campañas en las que el Celta, con sus limitaciones, estuvo a punto de tocar el cielo con las manos. Dos semifinales de Copa y otra de Europa League conceden crédito al argentino.
Yno merece perderlo el Sevilla cuando apenas se han disputado dos jornadas (cuatro puntos) y la eliminatoria contra el Basaksehir, con sus fatiguitas y todo, le colocó en la liguilla de Champions por tercer año consecutivo. Pocos comprenden por qué con tanto dinero en las arcas se ha dejado de firmar otro delantero más (Correa debe evolucionar ante el gol; Muriel, afirmar su puntería) y quizá se podría haber reforzado de otra forma la defensa... pero incógnitas parecidas aparecieron también en los años anteriores y Nervión acabó vibrando. Cuando hay crédito, el que dan los resultados, tiene que haber paciencia. Ya hablaremos de nuevo a las ocho y media de esta tarde sevillana, menos calurosa (parece) de lo que se podía esperar.