Pepe Mel “Veré a muchos amigos que querrán que pierda”

Cambios Es un momento para agitar el árbol por mil cosas distintas”

El técnico vuelve al Villamarín con un Depor en problemas para verse ante a un Betis al que dirigió en 202 partidos y en el que jugó 113. Para él será “un día especial” y extraño: “Lo que viví allí de local, me toca ahora en contra”.

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¿Cómo está el equipo tras este mal arranque? —No estaba en nuestro pensamiento tener un 1 de 9. Si queremos tener una temporada con un Depor en mitad de tabla y protagonista, encajar tanto es una losa. Hay que mejorar. —¿ Percibe tensión? —Sí, sí. No nos favorece que la gente esté hasta el gorro de las temporadas pasadas, tanto a los profesionales como al club; pero lo entiendo. —Dice Juanfran que hay jugadores que están por debajo de su nivel... —Al final los jugadores se quitan y se ponen. Yo tengo que ser inteligente para medir los tiempos. Lo números cantan y cuando uno tiene una plantilla extensa hay que utilizarla.

—¿Hay que agitar el árbol? —Sí, por mil cosas. Tenemos tres partidos en ocho días, venimos de no ganar, jugadores que merecen estar… El equipo debe reaccionar desde dentro. —¿Y eso tiene nombres?

—Es el momento de gente que dé un paso adelante, de demostrar cosas. Queremos poner al mejor Depor en el Villamarín, es un campo muy difícil. —¿Cómo ve a Tyton?

—Lo de Rubén fue una desgracia, venía de un gran partido y se lesionó. Tyton recogió la responsabilidad... Cuando los partidos no salen no soy de señalar. En el cuarto gol hay 4 o 5 que pueden parar a Illarramendi antes. —Tras lo visto, ¿cree que Mosquera y Guilherme pueden mezclar? —Jugaron porque Valverde y Borges venían de viajes largos. Pero sí, creo que pueden jugar juntos perfectamente. —¿Y Çolak?

—Cuando las plantillas se mejoran la competencia es más fiera y cuesta más conseguir las cosas. Mira a Ceballos. No juega en el Madrid y en el Betis era titular indiscutible. —Vamos al Betis. ¿Será muy especial para usted?

—Entre entrenador y jugador estuve 10 años, eso es mucho. Será extraño porque los sonidos, el ambiente, el bullicio… todo lo que viví de local ahora me toca en contra. Obviamente será especial, pero cuando pite el árbitro tocará ganar. Veré a muchos amigos, pero ahora querrán que pierda. —¿Qué recibimiento espera?

—No sé. Creo que el beticismo sabe que fui una persona honrada que trabajó, con que piensen eso de mí me doy por satisfecho. Se me llamó dos veces para ascender y lo conseguí, logramos entrar en Europa y, entre medias, se me cesó dos veces. Ha habido de todo. —¿Espera un aplauso? —Estoy preparado para todo. Estuve 4 años en el Rayo y siempre me reciben con cariño; no tiene por qué no ser así. —Dice que en las malos momentos puede pasear por A Coruña. ¿Podría en Sevilla? —Ya estuve en situaciones similares. Lo primero es que Sevilla es más grande y es más fácil pasar desapercibido (risas…). La gente allí me reconocía como alguien de la casa, en A Coruña todavía soy alguien que ha venido de fuera. —¿Cómo ha vivido estos años de agitación en el club? —Estoy contento con la recuperación económica. Han hecho una gran inversión, firmado bien y tienen una masa social enorme de 50.000 socios. Es tan grande que la gente de fuera no lo percibe bien; hay que estar dentro para saber la magnitud. —¿Qué le parece la llegada de Serra Ferrer?

—Es junto a mí el único técnico con más de 200 partidos en el Betis. Es una institución, ha estado en varios puestos y sabe lo que es el club. —¿Es eterno Joaquín?

—Lo vi empezar con Fernando Vázquez y ya apuntaba lo que iba a ser. Joaquín es un valor del Betis, una alegría.

Recuerdos Hay que estar dentro para saber la magnitud del Betis, es muy grande”