Minuto 84.
Lionel Messi agarró la bola en el centro del campo y, tras sortear a un rival, vio cómo Paulinho rompía por el centro. Le hizo llegar la pelota y el brasileño, todo potencia, ingresó dentro del área y controló la pelota pese a la carga de Djené. Con la derecha cruzó la pelota de manera acertada y el Barcelona remontaba un partido que se había puesto muy complicado.