El zaguero que acabó con la llamada ‘Defensa de alpargata’
“Necesitamos un hombre fuerte por cada línea. Y la que nos faltaba por cubrir era la defensa. Para eso ha venido Santamaría”. Así presentó Bernabéu a José Emilio Santamaría (Montevideo, 31-7-1929), un formidable zaguero uruguayo, cuyas prestaciones (central con clase, solvente en defensa, buena colocación, sólido juego aéreo y criterio para sacar el balón desde atrás) venían a solucionar el déficit que tenía el equipo en defensa. Y lo hizo. Santamaría, nacido en Uruguay pero de padres gallegos (de
Arnoia, Orense), acabó con
la llamada defensa de alpargata: se decía que el Madrid en ataque jugaba con frac (Di Stéfano, Rial, Kopa,
Gento...), pero atrás tenía una zaga sin tanto renombre. Fichado para estar tres años, militaría nueve en total: 337 partidos y dos goles para ganar seis Ligas, una Copa, cuatro Copas de
Europa y una Intercontinental. Se retiró en 1966 y en 1968 entró a trabajar a la
Federación. Luego se convirtió en entrenador: dirigió al Espanyol desde 1971 a 1978. Posteriormente fue elegido seleccionador, dirigiendo a España en el Mundial donde fue anfitriona en 1982. El fracaso y las críticas feroces que vivió entonces le hicieron desligarse del fútbol...—A.