El ‘plan Berizzo’ corrige las deficiencias de Sampaoli
El Sevilla mejora los números del pasado curso y rota más
Eduardo Berizzo traza las líneas de este Sevilla bajo las premisas de la posesión y el ataque que tanto defendió Jorge Sampaoli un año atrás tras aterrizar en Nervión. El ex del Celta, de momento, firma números mejorados a la espera de que el brillo acompañe a sus resultados: su Sevilla defiende mejor, dispara más y rota a más jugadores.
Bajo la lógica relatividad de esta comparativa, Óscar Arias, el encargado de elegir a Berizzo como reemplazo de Sampaoli, no dudó ayer en mostrar su visión. “El equipo defendía mal con Sampaoli, nos hacían daño y dábamos sensación de fragilidad. El fútbol de posesión era excesivo. En eso se ha mejorado. Eduardo no quiere eso, sino ser vertical y buscar la portería contraria”.
En el arranque de campaña, el fútbol ofensivo de Sampaoli dejó carencias como la enorme debilidad atrás que ya logró corregir Berizzo, aunque la nota significativa del nuevo técnico es su empeño por repartir minutos entre sus jugadores. Así lo explicó Arias en Canal Sur Radio: “Hay que gestionar la plantilla no sólo para que esté fresca, sino para que esté enganchada. Si el futbolista no juega, se desconecta, siente que no cuenta y es difícil que mantenga la tensión y la intensidad en el día a día. El día que lo necesites no va a estar en condiciones óptimas”.
En este sentido, a Sampaoli le dificultó su campaña el cansancio de muchas de sus piezas básicas, algo que quiere evitar Berizzo reduciendo el protagonismo sobre el césped de sus futbolistas con miras al final de temporada.
Objetivos. Tras siete jornadas de Liga y dos de Champions League, el Sevilla de Berizzo camina con las ideas intactas y los objetivos marcados en rojo: la lucha por mantenerse en la zona de privilegio es una realidad y la llegada de la Copa del Rey despierta un nuevo aliciente para el que está sobradamente preparado el plantel nervionense. “El juego es mejorable, pero todo irá a mejor”, afirmó Arias. Berizzo sonríe a la llegada de un segundo parón de satisfacción.