Nadal-Federer: capítulo 38

“Había oído hablar mucho de él”, dijo Roger Federer en la sala de prensa del Masters de Miami, después de jugar (y de perder) por primera vez ante Rafa Nadal. Difícilmente podía imaginar el suizo, ya número uno, que iba a seguir oyendo hablar durante mucho tiempo del balear, y que en aquel 28 de marzo de 2004 nacía una histórica rivalidad del deporte. Eran la cuatro de la mañana en España, hasta un día más tarde no se hicieron eco los periódicos. Nadie sospechaba entonces la trascendencia del encuentro. Federer y Nadal no volvieron a cruzar sus raquetas hasta un año después, en el mismo escenario de Cayo Vizcaíno, ya en la final. Ganó el suizo, pero en cinco sets. También en aquel 2005, Rafa eliminó a Roger en la semifinal de Roland Garros, camino de su primer Grand Slam. Nada volvió a ser igual. Nadal y Federer protagonizan este domingo en Shanghái su 38º duelo y su 24ª final, con un balance favorable al español: 23-14. Sólo hay una razón por la que Federer no puede ser proclamado como el mejor tenista de la historia: porque no ha sido capaz de volcar el cara a cara de su lado frente al gran rival de su época. Esta temporada ha cambiado la tendencia: se han medido tres veces (dos en finales) y en las tres ha vencido el suizo. Más allá del título también se erige la lucha por el número uno mundial... Y más allá del título y del número uno, lo que tendremos hoy delante es el lujo de volver a presenciar un enfrentamiento legendario. Cuando ya pensábamos que habría que acudir a la videoteca o a YouTube para gozar del clásico, el clásico ha resurgido. Disfruten de estos treintañeros. Cada raquetazo es historia.

“DISFRUTEN DE

ESTOS TREINTAÑEROS.

CADA RAQUETAZO

ES HISTORIA”.