Adán, un sostén entre los grises
El Betis mostró ante el Alavés una versión de mínimos que le sirvió para llevarse los tres puntos. La insatisfacción de Quique Setién al término del duelo estaba justificada: su equipo perdió el control del juego en numerosos momentos de la cita y no expuso nunca la versión brillante que sí lanzó con pinceladas en los choques anteriores. Pero los tres puntos se colocan en el casillero bético gracias al dominio de las dos áreas. En una de ellas mandó Adán, que salvó a los verdiblancos con intervenciones de altura, y en la otra Sanabria, que suma seis tantos ya en esta Liga tras pasar casi desapercibido el pasado curso. La demostración de pegada no le sirve a Setién, consciente de que no siempre su portero salvará la historia.
Adán cambió las críticas por los halagos con una actuación sublime que deja en el olvido aquel error ante el Villarreal en la salida de balón. El mando en las áreas tapó muchas carencias verdiblancas al margen de las circunstancias que también frenaron al Alavés. Hay buenas noticias para Setién además del marcador: tiene a Campbell listo, aunque su versión está repleta de carencias físicas que quizás no sean evitables y tiene a Boudebouz en liza para que refleje con rendimiento inmediato el porqué del esfuerzo del club por traerlo este verano. Pero Setién se agarra a las deudas de este duelo: Con esta versión de juego, no sumará los puntos en demasiadas ocasiones.