De Tomás salva un punto y prorroga la racha del Rayo
Héctor adelantó al Albacete, que sigue sin ganar fuera
Que el vaso esté medio lleno o medio vacío depende de los ojos con que se mire. El Rayo empató de nuevo (y ya van tres tablas consecutivas) y prorroga su racha de seis partidos sin perder, algo que le permitió dormir en zona playoff. Mientras, el Albacete encadena cuatro encuentros sin caer y de momento se zafa de la parte baja. Un punto para cada uno que no sacia, pero ayuda.
El duelo comenzó en la pizarra de ambos técnicos. Míchel cambió el esquema para contrarrestar ese tan particular de Enrique Martín. El Rayo apostó por defensa de tres, con Embarba y Álex Moreno más liberados por las bandas. El Albacete trató de asfixiar al rival presionando en la salida, algo que restó fluidez a los locales, más encorsetados, pese a tener la posesión.
El primer aviso de la sobremesa fue de Gálvez con un cabezazo al palo. A partir de ahí, los franjirrojos volcaron su juego por la izquierda, con un Álex Moreno que no paró de inquietar a Tomeu. Una, otra y otra vez más. El extremo y Trejo acariciaron el 1-0, aunque Alberto sacó la manopla para repeler un remate de Arroyo. Los visitantes lo apostaron todo al balón parado y Susaeta, de falta, puso la pelota abajo y ajustadísima al palo. La milagrosa estirada de Alberto evitó que el Rayo se fuera al descanso en desventaja.
Los cambios sacudieron el envite. Y el mejor ejemplo fue Héctor, que hizo el 0-1 en el primer balón que tocó. Inmediatamente después, Tomeu desbarató un mano a mano con Trejo y un tiro de Beltrán desde la frontal. El Rayo estaba inmerso en el asedio, quemando naves y el Albacete replegaba velas.
Sin embargo, un centro perfecto del Chori con la zurda conectó con la cabeza de De Tomás y espantó las nubes de Vallecas. Con ese 1-1, el Rayo tenía ganas de más. Lo intentó, pero tocó repartir el botín: los madrileños siguen sin perder (cinco jornadas consecutivas) en casa y los manchegos, sin ganar (sumó su tercer punto lejos del Belmonte) a domicilio.