“El ‘guardiolismo’ arruinó una generación de defensas”
Chiellini define el cambio de estilo de Italia ante Suecia
El ‘guardiolismo’ ha arruinado una generación de defensas. Nunca tendremos el tiqui-taca español, buscándolo perdemos nuestra esencia”. Las palabras a la prensa de Giorgio Chiellini pueden representar un manifiesto de la Italia que hoy, en Solna (Suecia), se juega la clasificación al Mundial, competición de la que se quedó fuera solamente una vez, en 1958.
Hay que volver a los orígenes: todo apunta a que Ventura abandonará su ofensivo 4-2-4 para salir de inicio con el 3-5-2 que tan bien había funcionado con Conte. Y no importa si, para utilizarlo, toca dejar fuera a Insigne (según el mismísimo Sacchi “el jugador con más clase de esta Nazionale”) o a Jorginho, regista protagonista con el Nápoles y convocado justo ahora por primera vez, quizá, para impedir que se lo llevara Brasil. Delante de Buffon volverá la BBC del catenaccio y un mediocampo más físico, con Parolo, De Rossi y Verratti. Arriba, la desafortunada lesión de Zaza obligó al seleccionador a cambiar sus planes: al lado de Immobile actuaría Belotti, que todavía no está al cien por cien y podría alternarse con Eder.
Los suecos, por su parte, apostarán por su compacto y habitual 4-4-2, buscando cerrar las líneas de pase de la azzurra y hacerle daño con el contragolpe: Berg y Toivonen deberían ser la pareja de delanteros titulares, con Guidetti otra vez en el banquillo esperando su oportunidad. Ante sus hinchas, que llenarán por completo el Friends Arena (cuyo césped no estará en perfectas condiciones), intentarán darle un disgusto a una Italia que, como afirmó el propio Florenzi citando el himno de Mameli, estará “preparada para la muerte”.