Fieles hasta la muerte
● Hasta tal punto esa pasión sobrelleva la penuria técnica del equipo peruano que los aficionados cantan, para animarse, hasta los saques de banda. Vi el partido junto a un grupo de fieles hasta la muerte del conjunto blanco, el uniforme de la selección, rojo esta vez por la similitud con los colores neozelandeses. Eran tales las ganas de que los once nacionales lo hicieran bien que hubo delirio hasta en circunstancias evidentemente faltas de peligro para el equipo contrario. Un buen pase fuera del área era como haber marcado una docena de goles. Y eso me llevó a recordar una anécdota de la pasión en la radio.