Las ocasiones que falla el Real Madrid

El empate del Madrid en Bilbao volvió a poner de manifiesto que la pólvora está mojada. Normalmente, el discurso de un entrenador y de un equipo es que lo importante es hacer ocasiones. A partir de ahí, la calidad, la inercia y la estadística harán que lleguen los goles.

Pero el Madrid ya no puede estar en esa fase. Las ocasiones se crean, sí, pero no se concretan y eso ya es más que alarmante.

No se puede apelar ya a la suerte ni a una mala racha. El Real Madrid tiene un problema: es ansiedad, es llegar un segundo antes, es poner los balones en ventaja para el rematador.

Hace falta elegir bien. Hace falta entender la ventaja del pase extra. Hace falta moverse a los espacios y no esperar el balón al pie para definir por calidad. Mas cómodo, sin duda, pero cuando ni la inspiración ni el físico están de tu lado, no es la fórmula a emplear.

Hay que oxigenar al equipo, no sólo en las rotaciones entre partidos sino dentro del propio partido. Tradicionalmente Zidane hace los cambios tarde.

Y luego está esa tendencia a la falta de reflexión. Ramos no se deja ganar un duelo aéreo y saca el codo. Resultado: expulsión para el defensa.

El resultado no ha sido malo tras lo visto en San Mamés. Cualquiera pudo ganar. La pena es que no se aprovechó el pinchazo del Barça.

Pero hasta eso tiene su parte buena. El Barça, al que por juego veíamos más terrenal que nunca, parecía que no perdería puntos. Pues bien, ya lleva cuatro en dos jornadas.

En eso sí tenía razón Zidane. El Barça se dejará puntos. Solo hace falta lo más difícil: que el Madrid los aproveche. Alberto Rodríguez Ferreras

Burgos