Froome dio positivo por salbutamol en la Vuelta
Si la UCI le suspende al concluir su investigación, perderá el título
Límites Se detectó a Froome el doble de la tasa permitida: 2.000 ng/ml
Proceso Depende de las explicaciones puede ser exonerado o castigado
Froome dio positivo por salbutamol en la 18ª etapa de la Vuelta de 2017, en Santo Toribio de Liébana. El Sky lo achaca a que se agravó el asma que padece. Ese día sacó 21 segundos a Nibali.
Chris Froome dio positivo por salbutamol en la 18ª etapa de la Vuelta de 2017, con meta en Santo Toribio de Liébana, el pasado 7 de septiembre. El británico dobló la tasa permitida de manera terapéutica para esta sustancia antes de conquistar su primer título, el domingo 10 en Madrid. La Agencia Mundial Antidopaje (AMA) estipula 1.000 nanogramos por mililitro. Su orina registró 2.000. La Unión Ciclista Internacional (UCI) le notificó el resultado adverso el 20 de septiembre, y aun así compitió ese día y logró el bronce en la crono de los Mundiales de Bergen.
Según el Sky, en un comunicado emitido antes que el de la UCI (y tras una investigación de The Guardian y Le Monde), el corredor usó su broncodilatador por “agravarse los síntomas del asma que le acompaña desde niño”. “Soy asmático. Empeoré y seguí las instrucciones de nuestro doctor”, señaló Froome. Pese a la enfermedad, sacó 21 segundos a Nibali en aquella jornada. En la anterior cedió 42 en Los Machucos. Superadas las fronteras de la AMA o combinado, el salbutamol se transforma en un agente anabolizante: ayuda a ganar músculo y a perder grasa. El líder del Sky dispone de una exención médica para emplear este producto dentro de los límites establecidos. Por eso, y por tratarse de una sustancia específica, no se le ha aplicado ninguna suspensión temporal.
Sin embargo, no informó del incremento de la dosis. Y dos de los precedentes más recientes le penalizan. Alessandro Petacchi fue sancionado con un año en 2008 por una tasa de 1.360 ng/ml. A Diego Ulissi le impusieron en 2014 un castigo de nueve meses por 1.920 ng/ml. La muestra de Froome ofreció 2.000 ng/ml. La suspensión asciende a dos años, cuatro con intencionalidad, y la UCI le advirtió en su nota de prensa: “Una tasa de 40 ng/ml superior a los 1.000 se considera un resultado adverso, presumiblemente sin propósito terapéutico”. El Sky contraatacó: “En condiciones normales este proceso debería permanecer en un ámbito confidencial”.
En caso de que la UCI no acepte las explicaciones que exige a Froome, cualquier sanción conllevará la pérdida de la Vuelta en favor de Vincenzo Nibali (y peligran sus dos bronces mundialistas). También podría quedar exonerado o recibir una simple multa administrativa. En este 2017 se convirtió en el primer ciclista de la historia en alcanzar la victoria en el Tour y en la Vuelta desde que la ronda española se disputa en septiembre. Los organizadores piden “prudencia” y que “el problema se solucione lo más rápido”. Ni la UCI ni el Sky realizaron más comentarios ante las preguntas de As.