“As fue un boom, sus fotos, sus crónicas...” Adelardo

Adelardo Rodríguez ha jugado más partidos con el Atlético que nadie: 585, 401 en el campeonato liguero. Es el santo y seña del equipo rojiblanco, con el que ganó títulos. Recuerda con cariño el nacimiento de As y la gran relación con los periodistas.

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¿Se acuerda de la aparición del As?

—Sí, claro que me acuerdo. Entonces era muy diferente a lo que es ahora. Los lunes salía la ‘Hoja del Lunes’, donde se publicaban las crónicas de los equipos madrileños. Si querías ver los periódicos deportivos tenías que esperar hasta por la tarde. La aparición de As fue un boom. Los jugadores mirábamos los ases que nos habían dado. Entonces no había tantos medios como ahora, nada de televisiones. Sí radios. —As supuso una nueva manera de hacer periodismo deportivo...

—Fue un boom, un acontecimiento... Las crónicas eran diferentes, también las fotos... Y la gente empezó a leer el As, se pasaba de boca en boca; ¿has visto el As?, ¿te gusta el As? Ocupó y ocupa un lugar que se merece entre los medios de nuestro país. —La relación con los periodistas también era diferente... —Eran amigos. Venían a los viajes, entraban al vestuario al final de los partidos.. —¿Recuerda su relación con alguno que compuso la redacción de As?

—Sí, cómo no. Recuerdo a Sarmiento Birba, a Gerardo García, que hacía muchas crónicas, al chico que venía de Mallorca (Miguel Vidal). Rienzi era el director... Entonces la redacción estaba en la Cuesta de San Vicente. Recuerdo haber estado alguna vez allí. Y coincidir con Amancio, por ejemplo. No sé muy bien el motivo. A lo mejor algún partido de la Selección. La relación era muy buena. Incluso de pedir cosas al As.

—Me imagino, alguna foto que le gustara...

—Pues sí. Necesitabas fotos y llegabas allí y te sacaban un cajón lleno de fotos tuyas. Se esparcían encima de una mesa y la que te gustaba, te hacían una copia.

—Una de las portadas del As con el Atlético como protagonista fue cuando ganaron la Intercontinental...

—Sí, tengo recuerdos de aquello. Guardo el As Color, donde salgo a hombros de ese partido en el que nos proclamamos campeones del mundo. A mí me gustaba pasar inadvertido pero me cogieron a hombros. Fue una noche histórica y una bonita portada.

—As ha cumplido 50 años y el Atlético ha cambiado mucho en ese tiempo...

—Ha vuelto a coger esa fama de equipo que nunca se da por vencido. Jugamos muy bien defensivamente, pero luego teníamos un contragolpe mortal. Las contras eran muy rápidas y bien acompañadas. Hubo una época donde se bajó ese estilo, pero Simeone le ha dado una marcha importante al equipo y se mantiene arriba mucho tiempo. Ha habido siempre títulos, aunque a lo mejor no tan seguidos como en estos años.

—El Atlético siempre fue un club muy familiar...

—Mucho. Éramos una familia. Vivíamos cerca uno del otro y siempre estábamos dispuestos a ayudar al que venía de fuera. Cuando nos íbamos concentrados la mujer de uno se iba a dormir a la casa de la mujer del otro y así. —Para la Prensa siempre fue un club bonito para trabajar... —Sí, es verdad. Y es justo reconocer que As ha estado durante todos estos años en primera línea y eso se debe a un gran trabajo continuado. As siempre me trató muy bien. Aunque a veces no te gustaba una crítica. Estabas pendiente de las puntuaciones de los partidos. Luego en frío veías que el periodista llevaba razón. —Usted fue capitán y seguro que le tocó lidiar alguna vez con los periodistas...

—No, porque antes el capitán saltaba al campo, saludaba al árbitro, elegía moneda y poco más. Era el más veterano. No había un cónclave como ahora para hablar con la Prensa en caso de algún problema. Eso no existía.

—Ahora usted sale en As casi más que antes...

—Sí, sí y lo hemos hablado varias veces. Estoy en la Fundación del Atlético y eso me lleva a estar en muchos actos. —¿Qué portada de As le gustaría ver?

—La que hemos llegado a tener en la mano y se nos fue. La del Atleti campeón de Copa de Europa, ahora Champions.

Las puntuaciones “Estábamos pendientes de las notas que ponían”

Relación cordial “Llegabas a As, te sacaban un cajón y elegías las fotos...”