El derbi de Arrizabalaga

El meta del Athletic podría despedirse de San Mamés

Arrizabalaga detiene el derbi. Él solo para la circulación esta tarde en San Mamés, ya que podríamos estar ante su último partido como león en casa. Durante este tiempo de largo tira y afloja con Ibaigane se ha ido retransmitiendo cómo van las negociaciones con el Real Madrid y ha salido airoso con la grada, frente a infiernos que tuvieron que soportar otros como Llorente. La gente no se ha quejado por todo este culebrón de once meses y eso es sano para el grupo, ya cansado, eso sí, del proceso, lo mismo que la afición.

Toma Arrizabalaga el mayor protagonismo en un pulso de histórica rivalidad sobrado de alicientes. Ambos están necesitados. Los bilbaínos llegan reconfortados tras su pase como líderes en la Europa League y el triunfo en el Ciutat de València. Y la Real va en sentido inverso: volaba y cuatro derrotas seguidas, tres de ellas en Anoeta, le han hecho mucha pupa.

A ambos les une un punto de inflexión hacia el abismo: la bofetada en Copa frente a rivales de Segunda B, contra el Formentera los rojiblancos y el Lleida los txuri-urdin. Los locales han enderezado algo el rumbo e incluso podrían superar en la tabla al vecino.

Ziganda va recuperando timones, aunque finalmente no incluyó en la lista al mejorado Iturraspe. Beñat está de vuelta antes de lo esperado. Eusebio quedó aliviado al conocer que Oyarzabal, con molestias en la rodilla, puede llegar al derbi. Vela no será titular en su última salida con la Real antes de irse a la liga estadounidense.

La Copa Dejó heridas en ambos equipos, con efectos más severos en la Real