¿A que no era Berizzo el problema?

Lo mismo no era Berizzo el principal problema del Sevilla. O si lo era, fue por no enterarse de nada sobre el estilo con el que puede jugar este equipo. En este segundo caso, la culpa es de quien lo eligió, puso a una plantilla desequilibrada en sus manos, lo destituyó y contrató a otro entrenador que se ha enterado aún menos de la película. Montella debutó con un ridículo histórico en un derbi del que, decía, le habían hablado mucho. Igual debía haber visto algún partido más del Sevilla este año en lugar de llenarse la boca con “jugar con el corazón” y demagogias varias.Moscú fue un accidente, Mestalla un momento de bajón, el Bernabéu un día nefasto... Y el derbi exactamente lo mismo. Excusas y excusas cuando el planteamiento fue tropezar por enésima vez en la misma piedra.

Volver a reincidir en un doble pivote en el centro del campo sin ningún jugador de corte defensivo fue grave. Pero la lectura de los cambios fue para que los que han traído a Montella se tienten la ropa y recen lo que sepan para que lo de anoche fuera un estado de enajenación mental. Cuando más jugadores se necesitaban por medio, con empate en el marcador, el italiano se inmoló metiendo a un delantero tras otro y dejando a Sarabia para el último cambio. El derbi le fue servido al Betis en una bandeja de plata sostenida con una ‘manita.’