Alex Dujsebaev tira de la Selección contra Hungría
España superó las lesiones de Aginagalde y Guardiola
Dos puntos vitales en un partido que fue una guerra frente a Hungría, que apostó por un choque físico y que casi le sale bien por eliminación, porque España perdió en tres minutos a Aginagalde, y antes del descanso a Guardiola, aunque por fortuna son golpes y volverán mañana. Es decir, la Selección tuvo que decidirse por otro planteamiento, en una tarde en la que Alex Dujsebaev tiró de galones para ser una de las claves del triunfo, por sus goles, por sus asistencias, por lo que generó.
Fue de esos encuentros en los que se gana por recursos de grupo. Porque de la primera línea inicial sólo aportó goles Gurbindo. Porque Figueras sacó partido a su movilidad para sorprender al duro 6-0 magiar. Porque Aitor Ariño llegó el domingo, y con un entrenamiento con el equipo el primer balón que tocó fue gol: cuatro en total, un éxito para él que le dará moral para el resto del campeonato.
No fue un partido sencillo, no transcurrió por los cauces habituales. España siempre fue por delante, pero nunca mandó. Vivió en la duda, exprimió su contragolpe gracias a las pérdidas de los rivales, y hasta los últimos segundos no respiró: Alex atacó avisado de pasivo, aguantó la tarascada, sacó la exclusión, y en la puesta en juego asistió a Solé para que marcase el gol definitivo.
Además, fue una jornada de sorpresas: la primera, el empate de penalti con el tiempo acabado de Alemania con Eslovenia; la segunda, la derrota de Dinamarca frente a la República Checa, en doble inferioridad.